Dispositivo policial de madrugada en la discoteca del Paral·lel de Barcelona vinculada a dos asesinatos en cinco años

Los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana de Barcelona han activado este sábado de madrugada un operativo en la discoteca Brisas del Caribe. Agentes antidisturbios, de ambos cuerpos, han irrumpido en un local de ambiente latino en el que la música se ha detenido de golpe. Frente a este establecimiento de ocio nocturno murió apuñalado un joven marroquí hace dos semanas. Los vecinos de la avenida de Paral·lel donde esta ubicada la discoteca hace años que denuncian que las peleas son frecuentes. Los Mossos han contabilizado alrededor de una decena solo en el presente año.

Según fuentes del dispositivo de esta pasada noche, se trata de una intervención motivada en respuesta a estas quejas y que se había planificado antes de que se produjera este asesinato. "Hay peleas, robos violentos y agresiones sexuales que, aunque no se hayan producido dentro de la discoteca si guardan relación con esta", han explicado a EL PERIÓDICO. El episodio más grave que sí se ha registrado en este local ocurrió en febrero de 2018, cuando un hombre de 28 años y de nacionalidad dominicana recibió varios disparos por parte de otro cliente en la pista de baile. Entonces, la discoteca se llamaba Koko Premium. La policía ha difundido imágenes del operativo.

Detenido uno de los implicados en la pelea mortal frente a la discoteca de Paral·lel en Barcelona

Los hechos tuvieron lugar en la madrugada del pasado domingo, 30 de octubre, cuando varios clientes que salían de la discoteca Brisas se enzarzaron en una pelea en la que terminaron gravemente heridos, por arma blanca, dos jóvenes. Uno de ellos murió sobre la acera y el otro pudo ser trasladado a un hospital por una ambulancia del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM). La agonía de la víctima fue capturada por el teléfono móvil de algunos de los presentes.

Los Mossos arrestaron un día más tarde a un joven de 19 años implicado en la pelea. Según las fuentes consultadas por EL PERIÓDICO, los investigadores creen que participó en la reyerta pero desconocen si se trata del autor material de las cuchilladas que acabaron con la vida de la víctima. La investigación sigue abierta y se esperan más detenciones porque se trató de un enfrentamiento tumultuario.

Decenas de clientes, la mayoría muy jóvenes, han sido identificados y registrados en el operativo de esta pasada madrugada, que ha contado con la participación de la unidad de canina de la policía catalana para detectar drogas. También para buscar armas blancas. Varios de los implicados en la reyerta mortal, que según todos los indicios salían de la discoteca, llevaban cuchillos.

Según un comunicado, enviado este sábado por la mañana por los Mossos, a lo largo del mes de abril de 2022 se registraron tres peleas tumultuarias. En junio hubo una pelea con una persona detenida por delito de lesiones. En agosto se detuvo a otra persona en otra pelea y una segunda resultó herida tras ser agredida con botellas de vidrio. A mediados de septiembre se registraron otras dos peleas en las que se detuvo a una persona y, a finales de octubre, se produjo la muerte del joven marroquí.

El operativo ha durado mas de dos horas y se ha saldado con el arresto de uno de los clientes sobre quien pesaba una orden pendiente de detención. También se denunciado administrativamente a otros 11 clientes por tenencia de sustancias estupefacientes, se ha acreditado que había nueve menores consumiendo alcohol y que en el negocio trabajaba un controlador de acceso no habilitado. En el interior del local, además, se han localizado varias armas blancas.

Derribo previsto

Según remarcaron fuentes municipales después del crimen, el Ayuntamiento de Barcelona hace meses que persigue varios incumplimientos en el ámbito del régimen de actividades por parte de la discoteca Brisas. A pesar de los procedimientos sancionadores, el distrito de Sants-Montjuïc no tiene competencias para cerrarla por razones de seguridad, por eso se está colaborando con Mossos para dar todos los pasos necesarios.

El establecimiento está afectado por un plan especial de mejora urbana, aprobado por un pleno celebrado en enero de 2022, y que implicará su derribo inminente y la construcción de una residencia de estudiantes. La discoteca ha presentado alegaciones que han sido rechazadas.