Antidisturbios de los Mossos desalojan una ocupación flagrante en la calle Ganduxer de Barcelona

Los antidisturbios de la Brigada Móvil (Brimo) de los Mossos d'Esquadra irrumpieron este domingo a última hora de la tarde en un domicilio ocupado en la calle de Ganduxer, a la altura de la calle de Reina Victòria, en el distrito de Sarrià-Sant Gervasi de Barcelona, y desalojaron a cuatro ocupas que acababan de colarse en el inmueble, según fuentes vecinales.

Los cuatro ocupas fueron detectados usurpando la propiedad privada por los vecinos, que dieron aviso a la policía catalana. Al llegar al lugar, los vecinos declararon a los agentes que habían presenciado cómo se efectuaba la ocupación. Y, al poder acreditar en un atestado que el allanamiento era flagrante y que por tanto aún no se había constituido una morada por parte de los ocupas en el inmueble, los policías informaron a las cuatro personas que tenían que marcharse. Ante su negativa, los Mossos activaron a unidades de orden público.

Hasta seis furgones de la Brimo fueron enviados por el responsable del dispositivo hasta el domicilio. Los agentes antidisturbios irrumpieron en el piso, que no disponía de agua corriente ni de cocina ni baños habilitados, identificaron a los usurpadores y, después, los sacaron por la fuerza. El episodio no revistió ningún incidente de gravedad, según las citadas fuentes policiales.

La semana pasada la Conselleria d'Interior anunció un nuevo PNT (Protocolo Normalizado de Trabajo) de actuación ante desahucios que, entre otros aspectos, recuerda cómo deben actuar los agentes ante una ocupación flagrante. Según aclaró el nuevo comisario jefe, Eduard Sallent, los policías deben acreditar en el atestado que se trata de una ocupación que acaba de llevarse a cabo porque ellos han presenciado la usurpación o cuentan con vecinos que declaran haberla presenciado, como fue el caso de este pasado domingo. El nuevo PNT también remarca que quien debe tomar la decisión de actuar y de requerir la fuerza de los antidisturbios es el jefe del dispositivo que, salvo delegación, es el jefe de la ABP., en el caso del domingo, de la comisaría de Sarrià-Sant Gervasi.  

Los mal llamados 'desalojos exprés' permiten actuar a los policías sin la tutela judicial porque significan que los agentes intervienen ante un delito flagrante, como lo harían si presenciaran un apuñalamiento o un robo en la vía pública. Sin embargo, son actuaciones delicadas ante las que no pocos policías optan por ponerse de perfil por el riesgo de cometer un delito. Si los ocupas desalojados denuncian los hechos y un juez estima que en el domicilio que habían usurpado ya se había constituido una morada pueden acabar denunciados los policías por atentar contra el derecho a la vivienda de los primeros.

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