Renovación sectorial

2.450 bares y restaurantes de Barcelona han sido traspasados desde 2020

La habitual rotación de negocios se disparó tras la crisis por la pandemia, con muchos cierres pero un gran interés por nuevas aperturas, sobre todo en el Eixample, con 689 relevos y 130 concesiones de licencia

Un camarero corta jamón en el nuevo restaurante Tracatrá, junto a la plaza de Catalunya.

Un camarero corta jamón en el nuevo restaurante Tracatrá, junto a la plaza de Catalunya. / Manu Mitru

Patricia Castán

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Cualquier barcelonés cliente de bares o restaurantes ha vivido desde 2020 el duelo de los cierres durante la pandemia, el consuelo del 'take away' en los días de encierro, la añoranza de los que bajaron la persiana para siempre y la sorpresa de los estrenos o resurrecciones con nuevo nombre y sabores. Al habitual trajín empresarial de la hostelería en Barcelona, marcada hace un par de décadas por las aperturas a bombo y platillo y las trayectorias breves de muchas aventuras gastronómicas, se sumó una crisis sanitaria que ha traído cifras récord: en dos años y medio se han traspasado 2.449 de estos establecimientos.

Por establecer comparaciones, en 2019 este diario ya daba cuenta de la efervescencia sectorial, muchos pinchazos, pero también muchas incorporaciones. En aquel año de 'normalidad' se registraron 734 traspasos entre los 10 distritos, y un total de 223 nuevas "admisiones-concesiones", utilizando el lenguaje municipal para los recién incorporados. Esa dinámica se alteró en 2020, curiosamente con casi los mismos traspasos (726) pero muchas menos aperturas (167). Cabe subrayar que pese a la embestida del coronavirus, durante ese año los meses en que pareció quedar atrás fueron de gran eclosión de actividad. En aquel momento, además, surgieron muchas oportunidades de traspaso que algunos inversores o emprendedores no quisieron desperdiciar.

Por contra, 2021 fue un año mucho más demoledor para los que ya no quisieron sobrevivir con créditos y recortes. En Barcelona se tradujo en una punta de 1.023 traspasos, que supusieron casi un 40% más que en 2019, y un 15% más que el anterior récord de años antes, cuando quedaba atrás una crisis económica. En el caso del pasado año, coinciden varios operadores inmobiliarios consultados, el denominador común fueron las oportunidades económicas. Cesiones a precios más realistas que hace un par de años y alquileres más llevaderos, en un entorno en que las habituales altas rentas en algunas zonas, como Ciutat Vella, hacen muy complicada la longevidad de un negocio si no logra el éxito a corto plazo.

Mucho movimiento en 2022

Los datos del ayuntamiento a los que ha tenido acceso EL PERIÓDICO reflejan también que el año en curso sigue siendo de enorme movimiento en la restauración. No permiten desgranar la tipología de negocios que cambian de manos ni las causas, que pueden ir desde una jubilación en un bar de barrio a la ruina de algún restaurante de altos vuelos en la mejor de las zonas, pero vuelven a despuntar en cuanto a traspasos, con la friolera de 700 solo entre el 1 de enero y el 28 de julio. Un auge que viene dado tanto por los que han esperado una mejor coyuntura para traspasar, como por quienes han visto la oportunidad una reactivación fulminante de la economía en los últimos meses. Las nuevas licencias han sido hasta ahora 86, a un ritmo menor que antes de la crisis sanitaria.

Por territorios hay enormes diferencias. En Ciutat Vella el movimiento de traspasos es alto (308 en dos años y medio) y muy escaso en nuevas aperturas, solo 15 por las enormes limitaciones que impone su plan de usos. Pero como siempre, quien lidera los ránkings de actividad es el Eixample, que por tamaño y centralidad también copa la mayor parte de la oferta de hostelería local. Aglutina 689 traspasos y 130 concesiones. En volumen de renovaciones le siguen Sant Martí, con 323, y Sants-Montjuïc, con 286.

Interior de Jay's Japanese, abierto hace unos meses en la calle de Tuset.

Interior de Jay's Japanese, abierto hace unos meses en la calle de Tuset. / JJ

Las novedades de los últimos meses incluyen los espacios gastronómicos de nuevos hoteles (Hoxton, Intercontinental, Casa Sagnier, Yurbban Rambla, Me....), las nuevas etapas bajo una misma batuta (Rías Kru nace de la unión final del mítico Rías de Galicia y su hermano Espai Kru; al Gatsby de Tuset le 'crece' el glamuroso Jay's Japanese), los cambios de rumbo sonados (el vasco Orio frente a Santa Caterina da paso a la taberna japonesa Ikoya; el espacio del emblemático Trocadero de la ronda de Sant Pere, tras diversos cambios de rumbo, resucita a lo grande con tapas como Tracatrá de la mano de los mismos socios que lideran Ikibana, Velissima y Carpe Diem), crecen los grupos en auge, como La Pomada, Isabella's (Gala, Carmina, Anita's...), y mejora la oferta de zonas en auge como los Porxos del Port o la ruta de Sant Antoni.

Desde Ikoya --el nuevo éxito del grupo Sagardi aliado con el chef de Koy Shunka, Hideki Matsuhisa--, el empresario y chef Iñaki López de Viñaspre explica que las crisis hacen agudizar el ingenio. Su colega japonés tenía en mente un proyecto de parrilla japonesa muy dinámico y puso el equipo, mientras que Sagardi ha desarrollado el proyecto y su gestión. Las buenas alianzas aportan solidez a nuevos proyectos, defiende. Con 15 restaurantes en Barcelona, es de los que han aprovechado la crisis para fidelizar al comensal local "sin bajar la calidad". Hay "ilusión", pero "mucho trabajo por delante" para recuperar los agujeros negros del covid, relata.

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