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Así es la churrería de Barcelona que se ha hecho viral en TikTok

Estos churros están más buscados que la amiga especial de Piqué. Es el nuevo lugar de peregrinaje tiktokero: Churrería J. Alpuente; @xurrebcn, en redes. De aquí salen vídeos con más de 10 millones de visualizaciones

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A1-149173926.JPG / Ferran Nadeu

Ana Sánchez

Ana Sánchez

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Los tiktokeros peregrinan a esta churrería de Glòries con más ansia que Boris Johnson camino de una fiesta. Estos churros están más buscados que la amiga especial de Piqué. De aquí salen vídeos con más de 10 millones de visualizaciones.

@xurrebcn, se ha rebautizado en TikTok. Acumula 11,5 millones de megustas, más de 270.000 seguidores. Uno de sus 'hashtag', #xurreriajalpuente, ya va por los 111,4 millones de visualizaciones. Sus ventas, asegura el churrero tiktokero, han aumentado un 20-30%. “Cada dos o tres horas aparece alguien que me conoce por TikTok”. 

@xurrebcn Mi trabajo semanal , los jueves , freir , llenar i limpiar …#xurreriajalpuente #barcelona ♬ She Share Story (for Vlog) - 山口夕依

Está en Padilla, 161. Se ha convertido en la churrería más viral de TikTok. Churrería J. Alpuente. La J. es de Juan. Aún lo llaman “Juanito” en el barrio. “Imagínate: un tío de metro 80 y 105 kilos”, se ríe él. “Todos me conocen de pequeñito”, los justifica con cariño. Es churrero de segunda generación. Tiene 43 años, palique de vecino de toda la vida y humor de monologuista. “Tener buen humor es esencial para hacer churros”, asegura. Lo dice alguien que se levanta cada día a las cuatro menos diez de la madrugada. Menos los martes, que hace fiesta y se va a tiktokear por ahí con su pandilla de 'influencers'. Pero eso da para otro artículo. 

Moda tiktokera

Se metió en TikTok por puro aburrimiento pandémico. Eran los tiempos del apocalipsis de papel higiénico. El confinamiento duro. Y un día vio a un tiktokero de la India: “Hacía los chips que hago yo de ruedas en un fuego súper cutre –recuerda- Los echaba y crecían”. Y pensó: “Esto lo puedo hacer yo”. Se grabó haciendo sus rueditas y, ¡boom!, el vídeo ya va por los 10,9 millones de visualizaciones. “Espectacular”, pestañea aún sin terminar de creérselo. A estas alturas, le etiquetan churreros de todo el mundo

Es la última moda tiktokera: los #churros en formato 'hashtag' tienen 1.400 millones de visualizaciones solo en TikTok. La gente pregunta cómo se hacen con ansia de fan. Se quedan hipnotizados viendo freír lo-que-sea en pantalla. Churros, xuxos, cortezas, patatas. Son los nuevos 'hits' de las redes. Hasta se ha hecho viral un vídeo en el que Juan explica qué hace antes de abrir su churrería (5,2 M). ¿Lo que más gusta? “Que interactúes con los usuarios –apunta- y que les expliques un poco de tu vida íntima: mi mujer, mi hija, mi padre”.  

@xurrebcn Todo tiene que estar completamente listo antes de abrir , pero es mas complicado de lo que parece , hacer el calculo de lo que vas a vender …#xurrebcn #barcelona #xurreriajalpuente #improvisar ♬ Monkeys Spinning Monkeys - Kevin MacLeod & Kevin The Monkey

El Papa”, con mayúsculas, aquí es Juan Alpuente. “El original”, dice el hijo. “Ha hecho churros como para llegar hasta Japón si los pones en línea recta”. Va a cumplir 81 años. Se pasó 50 en la antigua churrería, estaba a 500 metros de aquí. En la nueva es una estrella de TikTok. ¿Que se pone en un vídeo a hacer churros y a tomarse un orujo? 2,8 millones de visualizaciones. ¿Que fríe patatas? Más de 1 millón. ¿Que intenta hacer unas porras? 825.000. Él es más de buñuelos, justifica en persona su porra deconstruida. Sonríe sin darse importancia y se pone a freír patatas sin echar cuentas al móvil. 

Todo lo que sale en TikTok es “100% verídico”, promete Juan-hijo. Sí, le preguntan a diario si el chocolate caliente es caliente y si el granizado está frío. “¿Tiene churros?”, le decía una chica ayer mismo frente a la vitrina de los churros. ¿Las ventajas de tener una churrería viral? Que se puede mandar a los 'haters' literalmente a la porra. “Que está bien buena –puntualiza Juan- y frita en aceite de oliva”. 

@xurrebcn Aceite , bien cuidado , dura i se puede usar sin problemas #xurrebcn #xurreriajalpuente #barcelona ♬ She Share Story (for Vlog) - 山口夕依

Ese es su objetivo: “Defender la cultura de la churrería”, dice. “Hay muchos mitos –asiente-. Sobre todo de los aceites que se usan”. Él ha enseñado en TikTok cada rincón de su puesto con más detalle que un famoso sacando la casa en el '¡Hola!'. Responde las preguntas de los seguidores como si estuviera conectado al polígrafo del ‘Sálvame’. Enseña el aceite que usa, cómo pela patatas y patatas, cómo hace los churros, las porras, el chocolate, los xuxos. “Por eso me levanto a las 4 de la mañana –detalla-. Lo hago todo artesanal”. Ojo, que sus patatas son más adictivas que las pipas. 

 “Les echa polvos”, bromea una clienta de toda la vida con el cortado aún humeante. “Rosa –te presenta Juan- ha sido testigo de la pérdida de pelo del churrero”. ¿Que qué tiene Juanito? “¿No lo ves?”, responde ella. “Ese blablablá”. “Es gent de barri. Lo queremos mucho y lo queremos cerca". Lo dice porque lo trasladarán en breve a 500 metros.   

Han venido a verle hasta de Honduras. “Imagínate –suspira el churrero-. Que digan: ‘Yo lo primero que quiero es comer churros de la churrería’”. Aquí lo mismo te encuentras a tiktokeros de a pie que a youtubers famosos e incluso a la alcaldesa: Ada Colau sale en un vídeo comprando las patatas más famosas de TikTok. 

Si pasas a eso de las 7 de la mañana, estará tomándose su xuxo matutino Rafa, quizá ya haciendo uno de sus vídeos con "cara de impresionado", su marca en redes. Es @ElRafadeTikTok (3,3 millones de megustas). “A mí cada día me paran unas 15 personas por la calle”, se presenta sonriente. “Se hacen fotos y todo”. 

El Rafa de TikTok posa con Juan y su xuxo matutino.

El Rafa de TikTok posa con Juan y su xuxo matutino. / Ferran Nadeu

La semana pasada se hizo un tatuaje en el brazo con sus típicos ojos como platos y dos de sus gatos: Tik y Tok. Tiene otros dos en casa, dice: “Insta y Gram”. Rafa Vilalta, 53 años, se ríe más que habla. En TikTok suele enseñar sitios secretos de Barcelona cual 'millennial', cuando no está haciendo algún gag con Juan. Su último descubrimientoviral fue una mariscada por 9,80 euros. En total, sube cinco vídeos al día. ¿Que si ve a su familia? “Sí, me ven –se ríe-, porque me hacen videollamadas”. 

Rafa aun se deja caer por una tercera cuenta viral: la de @rustem6646 (16,8 millones de megustas). Es el encargado del Súper Pim Pam (Girona, 181), otro destino obligado de peregrinaje tiktokero. “¡Queremos salir en tus vídeos!”, suplican los adolescentes entre patatas fritas y Fresquitos. Sus gags están basados en hechos reales, protagonizados por clientes del súper de verdad. Humor con poso de denuncia.

La ruta tiktotera de Barcelona se completa en La Plaça de Montgat, el bar de la @xiquetamontgat (12,9 millones de megustas). Ella se ha hecho viral sirviendo cócteles ochenteros capaces de hacer cantar al emérito ante Hacienda. Hasta Paquita Salas se ha pasado del Larios al Torombolo y el resto de sus 'hits' en vaso de tubo. Tiene proyectos al caer. 

¿El secreto del éxito? “Ser constante –contesta Juan-. La única vez que Rafa dejó de publicar es cuando le dio un ictus -explica el churrero-. Y aun así publicó en la cama”. Fue hace un año. “Me desperté y tenía 3.000 comentarios”, añade Rafa emocionado. “Lo bueno de TikTok –asegura- es que he conocido a mucha gente que merece la pena”. 

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