Casa Collumpio: El original edificio amarillo con vistas al Park Güell de Barcelona

Los amantes de la arquitectura tienen un nuevo edificio que visitar en Barcelona: la original Casa Collumpio, situada al norte del Park Güell. Su construcción finalizó en 2021, y es fruto de la simbiosis entre los jóvenes arquitectos Laia Gelonch (1991) y Marc Subirana (1990), fundadores del estudio Mach.

Subiendo la costosa calle de Pere Llobet, justo antes de su confluencia con la calle Pere Portell, llama la atención un edificio amarillo de estilo industrial que rompe con la estética de la zona, y unos grandes ventanales que ofrecen unas privilegiadas vistas del Park Güell.  Este acoge el estudio de arquitectura Mach, y también la vivienda de sus creadores.

Pensada para "evolucionar" con sus dueños

Collumpio es una vivienda unifamiliar de 140 m2, con tres plantas y de concepto abierto, pensada para que “evolucione” junto con sus habitantes. “La idea siempre fue que fuera una vivienda, pero el hecho de hacer un diseño flexible permitió ir adaptándola a los distintos usos. Finalmente fundamos el despacho y lo tenemos en la planta de arriba”, explica Marc Subirana en una entrevista con EL PERIÓDICO. 

Otro aspecto que destaca de este edificio es la visibilidad de sus materiales de construcción. La planta inferior está pensada como una base, un plinto pesado de hormigón visto. A partir de aquí, se levanta una estructura metálica ligera, hecha con lo mínimo imprescindible: “Planteamos una estructura muy sencilla que pudiera cerrar un espacio de aire en ese punto de Barcelona”, apunta el arquitecto.

"Planteamos una estructura que pudiera cerrar un espacio de aire en Barcelona"

La razón de su color

Precisamente, es el color amarillo de esta estructura metálica lo que más llama la atención. Preguntado por ello, Subirats cuenta que estuvieron “dudando hasta el final”, pero que se decantaron por el amarillo por diversas razones: “Quisimos darle una apariencia más festiva, quitarle cierta seriedad al proyecto. También es un guiño a la arquitectura ‘high tech’ de los años 70; y al arquitecto Richard Rogers -fallecido en 2021-, ya que también pintó su primera casa de amarillo”.

Así como su color, el nombre de Casa Collumpio también resulta curioso. En declaraciones a este diario, Subirana confiesa que se trata de un juego de palabras: “Como está en el barrio de El Coll, y toda la estructura superior está colgada, quisimos darle este nombre desenfadado”.

Su éxito ha sido una sorpresa. Tras aparecer en un blog de arquitectura, otras plataformas han publicado también sobre ella, lo que ha disparado su popularidad: “Recientemente ha venido mucha gente a verla, ha sido totalmente inesperado, pero nosotros estamos encantados de enseñarla”, afirma el arquitecto.