Los vecinos de la Barceloneta, tras el tiroteo: "Será un verano calentito"

La Barceloneta tiene "un problema". Y eso, dice la asociación de vecinos, es algo positivo porque con la asunción de ello empiezan los cambios. El tiroteo ayer por la noche en la calle Sevilla, entre las vías de Sant Carles y Pepe Rubianes, muy cerca del paseo de Joan de Borbó y que se saldó con dos heridos, levantó las alarmas en un vecindario harto de los "follones de las noches" y la 'turistificación'. "Ojalá haya sido solo un susto, sobre todo ahora que viene el verano...", comenta Silvana, una vecina de la calle Sevilla. La asociación pide "investigar lo ocurrido".

Tiroteo en la Barceloneta

Anoche, un hombre disparó a otro en esta calle y salió huyendo en moto con otro. Un varón adulto, que todo apunta que era el objetivo de los disparos, y un niño (en cuyo talón rebotó una bala) resultaron heridos. La policía cree que se trata de un posible "ajuste de cuentas". La Associació de Veïns de la Barceloneta insiste en que "no hay más inseguridad" en el barrio, que en la Barceloneta no ha habido ningún episodio de armas de fuego "en años".

Tiroteo en la Barceloneta: los Mossos investigan un ajuste de cuentas

"Sí hay robos e incivismo. Pero lo de ayer creemos que fue algo puntual", señalan fuentes de la entidad. La misma cree, como Silvana, que el verano será "calentito". Y que el principal problema, "igual que en toda Barcelona", es la presencia de "droga".

Los vecinos de la calle Sevilla explicaban a este diario, en el mediodía de este sábado, que, en cuanto oyeron los disparos, bajaron las ventanas, cerraron los balcones y se metieron en las habitaciones interiores de sus viviendas. Sintieron "miedo" al oír el ruido de la calle, pero la mayoría se enteró de lo sucedido a través de los medios de comunicación. Àngel, un vecino de la calle, asegura que por las noches el barrio es un "follón".

Otros, como Teresa, de 81 años, atribuye el malestar general a los turistas. Ella lleva toda la vida viviendo en la Barceloneta y asegura que hay más "inseguridad" en los últimos años. "En mi edificio son todos turistas menos otro vecino y yo. No sé nunca quiénes entran y quiénes salen", relata con las bolsas de la compra en la mano. "Hace 40 años yo no tenía miedo y ahora sí. En verano es insoportable", asegura.

Josep, otro vecino, escuchó las sirenas de la policía anoche. Salió a la ventana y vio la calle Sevilla acordonada. Se enteró de lo ocurrido por la radio. "Yo no noto más inseguridad en el barrio", dice. Otra vecina que volvía de trabajar este mediodía asegura que el suceso no es un problema de la Barceloneta, "sino de toda Barcelona". "La gente ya no es la de toda la vida", cuenta. HA vivido siempre en un barrio en el que, insiste, jamás se había producido un episodio con disparos de bala. "Esto no son los Estados Unidos".

La testigo

María (nombre ficticio), que pide mantener su anonimato, presenció todo lo ocurrido. Lo narra conmovida. Asegura que desearía no haberlo visto. La mujer, que vive en la calle Sevilla, tenía el balcón abierto porque hacía calor. Oyó un primer disparo y creyó que era un "petardo de la Semana Santa". "Pero me asomé al balcón y, por desgracia, vi a un chico que cayó al suelo. Y vi cómo otro se acercaba y volvía a dispararle en el glúteo mientras estaba en el suelo. No creo que la intención fuera matarlo, sino herirlo. Luego se subió a una moto en marcha con otra persona y salió corriendo", relata la mujer.

La gente que pasaba por allí asistió al herido, que estaba en medio de la carretera, y lo colocó en la acera. "Algunos tiraron botellas de agua", cuenta. "Yo he visto películas del Oeste con disparos, pero nunca había visto esto. Además, esta es una calle muy silenciosa", añade María. Dice que le costó dormir.

Las dos víctimas de este episodio se recuperan de sus heridas en el Hospital del Mar de Barcelona, al que fueron trasladados tras ser atendidos en la vía pública por efectivos del Sistema de Emergencias Médicas (SEM). El hombre presenta impactos de munición en una pierna y un glúteo. El menor ha sido atendido de otro impacto, al parecer de rebote, en un talón. Ambos están fuera de peligro.

La Associació de Veïns de la Barceloneta pide no caer en "mensajes discriminatorios" ni de "extrema derecha". "Pero esto se ha de investigar", insiste.

Suscríbete para seguir leyendo