Casi el 5% de habitantes de Barcelona comparten piso con otros

Barcelona ha vuelto a radiografiar las viviendas, tipologías de hogares, perfiles y condiciones de vida de su población para determinar la evolución de sus características sociodemográficas, cuatro años después de una primera encuesta de este tipo. El alud de datos recopilados revela un aumento de los llamados multihogares (donde cohabitan distintos núcleos de convivencia), que representan ya un 3,5% del total y a un 4,7% de la población. También un auge del régimen de alquiler (40,1%), con un precio medio (incluye rentas antiguas y de duración determinada) de 802, frente a los 723 que en promedio pagan los hipotecados. El informe incluso retrata un elemento que desde la pandemia y el confinamiento se ha convertido en determinante para la calidad de vida: un 14% carece de balcón, terraza, patio o jardín privados.

La Oficina Municipal de Datos (OMD) en colaboración con el Área de Derechos Sociales han publicado los resultados del exhaustivo estudio, que multiplica por seis la muestra de las encuestas que hacen el INE y el Idescat, hasta el punto de permitir el análisis a nivel de distritos, subrayan. Aleatoriamente parten de 10.787 edificios y las respuestas corresponden a 4.671 viviendas, 4.552 hogares y 11.092 personas, entre mitad de noviembre de 2020 y finales de febrero de 2021. Los analistas destacan, por tanto, que "no recogen la mejora de la situación económica de la ciudad duran los tres últimos trimestres del año pasado, pero tampoco el impacto de la crisis actual".

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Menos pisos vacíos

La lupa introducida en todas esas vidas arroja datos precisos sobre la población, con 751.378 hogares integrados por 2,42 personas de media, con un saldo de más de cien mil nuevos residentes que en la anterior edición. Es remarcable que los pisos vacíos bajan y se estiman en 29.613 (de entre 740.313) Pero llama la atención la pérdida de peso de residentes que han vivido siempre en la ciudad (49,6%), seis puntos por debajo que en 2017. Los que apenas llevan un par de años son un 8,7%, pero en Ciutat Vella alcanzan el 18%, lo que le convierten en el distrito con más nuevos vecinos, o de paso. De hecho, más de la mitad de personas en la franja de 25 a 34 años lleva menos de 10 años en la ciudad.

Esa franja joven, que en muchos casos puede optar por compartir piso, junto a las dificultadas económicas para afrontar un alquiler que han llevado a parejas o familias a compartir techo, nutren con toda probabilidad el 3,5% de los llamados "multihogares" (frente al 2,8% de hace cuatro años), donde se suman distintos núcleos de convivencia con separación de economías (alimentación y gastos), y que ocupan áreas diferenciadas de la vivienda. Excluye los de más de cinco para no distorsionar los datos con "pisos colectivos", destacan. En conjunto representan al 4,7% de la población (con punta del 8% también en Ciutat Vella), en un contexto marcado por el incremento de inquilinos (ganan casi dos puntos) frente a la disminución de residentes en régimen de propiedad (55,8%). De estos últimos, algo más de una tercera parte están pagando una hipoteca.

Hay una fuerte diferencia entre quienes cuentan con un alquiler indefinido y abonan de media 534 euros, frente a los 870 de los contratos actualizados (y que en 2017 eran 744). Tampoco es barato el coste de una habitación de alquiler (423,8 euros). Entre los inquilinos, Un 53,2% lo hace por convicción y otro preferiría ser propietario. Quienes alquilan son sobre todo extranjeros, mientras que las viviendas solo ocupadas por españoles son en dos de cada tres casos de propiedad.

Crecen los hogares con dos personas

El retrato de los hogares refleja también una disminución de los unipersonales, que pierden más de tres puntos porcentuales hasta quedarse en el 24%, mientras crecen los de dos personas, que ya son un 35,4%. Otra reducción la protagonizan los monoparentales (un adulto y uno o más menores de 25 años), que ahora son un 4,3% del total. En cambio, crecen las parejas sin hijos hasta representar un 26,4%, y con hijos (28,9%). En general, casi todos están satisfechos con su domicilio, y solo un 6% creen que precisan una reforma integral, frente al 25,4% que haría algunos arreglos. No obstante, en las zonas con rentas más bajas la rehabilitación integral tiene el doble de demandantes.

Físicamente, las viviendas barcelonesas tienen una superficie media de 85,8 metros cuadrados, aunque las más numerosas (29,3%) son las de 51 a 70 metros cuadrados. Los minipisos de menos de 50 metros, tan buscados en la ciudad para quienes se emancipan, representan un 13,1%, y en el otro extremo solo un 6,5% de hogares disfrutan de más de 150 metros cuadrados. Con todavía un doloroso 44% de viviendas que no disponen de ascensor, que complican la accesibilidad, en especial en Ciutat Vella y Horta-Guinardó. Y con un 60,7% de casos no accesibles para silla de ruedas. En cuanto a servicios, el 92,4% tienen ya internet.

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