Vuelven las reaperturas hoteleras alentadas por el congreso de móviles en Barcelona

Ni el más pesimista del lugar habría imaginado en marzo de 2020 que al echar el candado por pandemia muchos hoteles barceloneses tendrían que esperar incluso dos años para volver a la vida. En el caso del novísimo Nobu Hotel, en ese tiempo ha pasado del silencio absoluto al trajín de los obreros que se afanaban por rematar espacios que habían quedado pendientes de renovación en su debut, en 2019. Pero la recepción desierta ya es historia desde este martes, en que el glamuroso edificio de la marca fundada por Robert de Niro, Nobu Matsuhisa y Meir Teper ha vuelto a latir. El detonante no es otro que el Mobile World Congress (MWC) que comenzará el lunes en Barcelona y marca --cruzando los dedos-- el impulso definitivo para recuperar esta actividad económica en la ciudad.

En estos momentos hay un 75% de hoteles en funcionamiento en la capital catalana, aunque según fuentes de Gremi d'Hotels la cifra podría llegar al 80% esta semana. Las aperturas estrella de la semana son la de Nobu (de cinco estrellas) y, el próximo jueves, del Sofía, el segundo mayor de la ciudad con un volumen de 465 habitaciones. Pero al menos otra media docena están reabriendo también estos días: U232, Expo Hotel Barcelona, Hotel HCC Regente, BCN Urbaness Bonavista, BCN Urbaness Del Comte, BCN Urbaness Gran Rosellon y Hotel Derby. Esperan que el trampolín del congreso marque una progresiva y firme recuperación del sector turístico, devolviendo la confianza al ansiado visitante de negocios, y a los viajeros en general. Y con Barcelona proyectada al mundo durante unos cuantos días por obra de la cita tecnológica.

En el caso de este establecimiento junto a la estación de Sants (y que antes fuera el Gran Hotel Torre Catalunya), al terremoto de la pandemia se han sumado cambios en la estructura de la gestión, de modo que ha pasado a ser 100% Nobu. Abrir a unos días del MWC es tan simbólico como estratégico. "Queríamos expresar nuestro apoyo al congreso. Hay que dar ese mensaje de ciudad a los organizadores", explicaba a este diario Laurence Dubey, directora general, a pocas horas del despegue. Decenas de empleados han vivido días vertiginosos para volver a inyectar vida a 259 habitaciones más una supersuite de 150 metros cuadrados en la planta 22.

Más espacios privatizables

"Hemos aprovechado este tiempo cerrados para completar la renovación", agrega. Ahora todas las habitaciones tienen ya la misma estética de diseño, y se han completado otras instalaciones, como un nuevo auditorio para 90 personas que amplía su oferta para reuniones o eventos, en un momento en que la crisis sanitaria revaloriza los espacios privatizables para grupos, revela. También han abordado mejoras en su spa y gimnasio, que se abrirá próximamente, al igual que algún otro espacio.

Pero ese esfuerzo en mejorar el establecimiento no ha impedido que, sin huéspedes, casi todo el personal se viera abocado al ERTE. Llevaban apenas seis meses abiertos cuando llegó el cerrojazo, sin tiempo apenas a consolidar una plantilla formada para la apertura, explica.

La empresa logró recolocaciones en hoteles en otros puntos del mundo donde sí estaban abiertos. "Ahora han vuelto con muchas ganas", cuenta Dubey, a sabiendas de lo difícil que es conseguir nuevo personal ahora que tantos de los profesionales de la hotelería se han cambiado a sectores menos afectados por la pandemia. "Abriremos con 120 empleados", de los que muchos recuperan su puesto. Subrayan que su formación específica dura más de un mes, así que era clave contar con el mayor volumen posible de empleados ya rodados en la casa.

Quien ya lleva un año activo es el jefe de mantenimiento, con un pequeño equipo, esencial para engrasar a semejante bestia durante el prolongado letargo. En marzo también regresaron algunas camareras de piso para ir poniendo al día las 23 plantas. Y poco a poco se ha ido incorporando equipo comercial, como Lorna Turnbull, directora de Márketing, optimista con la reactivación, en tanto que Nobu ya tiene cubierto el 75% de su presupuesto anual, entre previsiones de ingresos, eventos y demás confirmados. Como reclamo de salida, están ofreciendo tarifas desde 195 euros la habitación, aunque no en los días del congreso, obviamente.

Pero también habrá caras nuevas, como la del chef español Sergio Martínez, que ya ha pasado por los espacios gemelos de Miami, Estambul o Barbados y dirigirá el restaurante del mismo nombre en lo alto del hotel. Los fogones no han parado este mes de febrero para moldear una carta que fusiona "los clásicos de la marca" con propuestas y elaboraciones más personales, que "homenajean" a la cocina catalana y el producto de proximidad. De momento, su cotizada cocina ha regresado solo con cenas, y en pocas semanas retomarán las comidas y el 'brunch' de los domingos.

Laurence Dubey subraya que este espacio enfoca sobre todo a la clientela local y no ha dejado de recibir correos preguntando por el regreso. Así que no es de extrañar que el debut de esta noche de martes haya colgado el 'lleno', aunque con el aforo algo reajustado para el rodaje.

También son esperanzadores los datos cara al congreso. Esperan alcanzar el 80% de ocupación el domingo, acomodando a los clientes en las plantas más altas para conquistar al huésped con sus panorámicas de Barcelona. Desde lo alto, puede verse toda la metrópolis en 360 grados.

Ilusión y optimismo

Otro peso pesado de vuelta será el Sofía, a partir del jueves. Fuentes del establecimiento explican que el fin de semana ya llegarán los primeros congresistas, con la expectativa de llegar al 80% de ocupación. También reactivan su restaurante principal y la cafetería, lo que ha supuesto poder recuperar al 70 u 80% de su equipo, pese a que algunos profesionales hayan migrado de país o sector. El regreso viene a ser como un 'déjà vu', en tanto que el enorme hotel ya vivió un largo cierre por reformas antes de la nueva etapa que emprendió en 2017. La maquinaria vuelve a estar afinada, aseguran desde la Diagonal, donde se ubica. "Hay mucha ilusión y ganas de salir adelante de nuevo", confiesan.

Los hoteles que no abran ahora lo harán en primavera, paulatinamente. La patronal espera que antes de verano la práctica totalidad esté operativa.

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