Las 10 mejores fotografías del nuevo museo Magic World de Barcelona

MAR I CEL

El mar y el cielo, como en el musical de Dagoll Dagom, son dos elementos habituales en esta atípica galería y tenemos varias opciones distintas para sentirnos en el fondo de una piscina, volar en el cielo entre unas palomas o unas alas gigantes para sentirnos unos angelitos por muy diablillos que seamos. Pero nuestra favorita es la de un cuadro con un barco que parece estar saliendo del marco mientras el agua se esparce y debemos intentar enderezarlo.

GAMBERROS

Los más traviesos también tienen tres posibilidades. La primera consiste en colarse sin avisar en un baño masculino en el que se encuentra un gigante con cuernos frente al urinario vertical, pero también hallaremos a un joven en bañador y fingiremos que indagamos en sus partes más íntimas. Por su parte, los peques ponen cara de no haber roto un plato pese a que se acaban de cargar un cuadro de Picasso.

ANIMALITOS

Los animales más simpáticos son también objeto de atracción. Tan gamberra como las de antes es la imagen de un chico cuya cara no vemos ya que se encuentra en el trasero de un vaca; hay un mono influencer que se hace selfies con quien lo desea, pero el más solicitado de todos es el minino gigante.

MONSTRUOS

Hay otros animales menos cariñosos y que dan bastante miedo. Nos sentiremos en plenos sanfermines perseguidos por un toro, en la selva bajo las fauces de un cocodrilo, amenazados por un dinosaurio que aparece por la puerta o en el circo con un león y los fans de Spielberg pueden posar entre las mandíbulas de un auténtico tiburón.

FANTASÍA

Los mundos fantásticos más increíbles también se encuentran aquí. Hay un unicornio que atrae, sobre todo, a las niñas, una luna lunera, una rana que, si le damos un beso, quizás se transforme en un príncipe, incluso si bajamos al fondo del mar podemos convertirnos en una sirena. De todos ellos nos quedamos con el flamígero dragón con el que mantendremos un tenso pulso.

PELIGRO

En este museo viviremos sensaciones fuertes. Intentaremos salir ilesos de una explosión, viajaremos por el espacio, haremos malabares con sierras mecánicas, practicaremos el surf y esquivaremos un dardo. Los peques pueden jugar al suelo es lava sin peligro a caerse, pero el más vertiginoso es el ascensor agujereado por el que caeremos al vacío.

INFANTIL

Los niños tienen sus espacios para la imaginación y pueden integrarse en el decorado de la Alicia en el país de las maravillas de Tim Burton, convertirse en un títere sostenidos por unas cuerdas o flotar entre unas pompas de jabón. Aunque estén pensadas para los peques, los adultos también se atreven a posar.

GASTRONOMÍA

En este país nos gusta comer y beber, por lo que no podía faltar algún detalle relativo. Tenemos dos posibilidades: degustar una gigantesca y autóctona botifarra amb mongetes o tomarnos una, más internacional, cerveza gigante.

POSTALES DE BARCELONA

Los turistas también pueden visitar dos lugares emblemáticos de la ciudad sin salir del recinto. El primero es el Park Güell y podemos sentarnos en su mirador, pero pasear por las Ramblas es mucho más arriesgado porque hay un agujero en el suelo tan peligroso como el ascensor anteriormente citado.

OTROS MUNDOS

Imaginamos que viajamos a otros mundos insólitos como el cuadro de Renoir, Figuras en la playa, sentados en una tumbona; retamos a la gravedad en una habitación que está del revés, nos dejarnos hipnotizar frente a un pasillo daliniano y nos sentirnos unas estrellas de cine en un photocall.