Nina Kavaliova, gerente del centro comercial Glòries: "Barcelona ha hecho una firme apuesta por la innovación"

Nina Kavaliova, 37 años. Nacida en Bielorrusia, ha vivido en Seúl, Palma de Mallorca, Ibiza y Santa Cruz de Tenerife antes de mudarse, hace cuatro años, a Barcelona. Es gerente del centro comercial Westfield Glòries, propiedad del grupo Unibail-Rodamco-Westfield, uno de los principales promotores y operadores a nivel mundial de destinos comerciales con más de 87 centros comerciales en dos continentes. Nina es también presidenta de la Comisión de Movilidad del 22@Network. 

¿Por qué escogió Barcelona? Es una ciudad que me enamoró desde que la visité por primera vez cuando tenía 17 años. Y desde aquel entonces decidí que algún día viviría en ella… ¡Y aquí estoy!

¿Qué aspectos de la ciudad destacaría como positivos? Su arquitectura, su arte, su espíritu cosmopolita, su clima, su ambiente. Por ejemplo, me encanta pasear por la ciudad y poder disfrutar de las magníficas obras de Gaudí, o tener la posibilidad de acercarme al mar y navegar, una de mis grandes pasiones. Además, geográficamente está ubicada a menos de dos horas de las mejores playas y montañas en las que perderte los fines de semana. Para mí, lo tiene todo. 

¿Qué aspectos de la ciudad hay que mejorar? ¿Cómo? Sin duda, hay que volver a plantearse la movilidad. En los últimos años se han puesto muchas trabas, y debemos comprender que para una ciudad tan viva como Barcelona es necesario que los ciudadanos puedan moverse libremente. La movilidad de la ciudad tiene que ser más accesible, hay que buscar un equilibrio entre sostenibilidad y las necesidades reales de una capital como sin duda, es Barcelona. También hay que replantear el modelo turístico que queremos en Barcelona: sería fabuloso aprovechar su potencial para atraer a un turismo de alto valor añadido, y poder generar así puestos de trabajo cualificados.

¿Cuáles son los puntos fuertes de la ciudad para superar la crisis generada por la pandemia? Barcelona atrae talento, turismo de calidad y ha hecho una firme apuesta por la innovación. Sin ir más lejos, podemos fijarnos en el distrito tecnológico 22@, un claro ejemplo de cómo se puede transformar un espacio para convertirlo en un hub del conocimiento con un alto valor añadido. Esta zona ya atrae a más de la mitad de la inversión en las oficinas de la ciudad. Y es que cuando una empresa multinacional necesita atraer talento, estar en Barcelona le da mucha ventaja. Otro de los aspectos que me fascinan es el tejido industrial que hay en Catalunya. Potenciarlo debería ser una prioridad, con el objetivo de crecer con un modelo de industria sostenible, fomentar la innovación y crear una ocupación de calidad.

¿A qué retos cree que se enfrenta la ciudad una vez remitida la emergencia sanitaria? Generar un clima de estabilidad y confianza es indispensable para atraer inversión. En una coyuntura como la que vamos a afrontar de inflación y escasez de materias primas debería ser prioritario facilitar la producción local, donde el desarrollo industrial de la periferia de Barcelona podría jugar un papel fundamental. Es un momento crítico en el que las decisiones que se toman tendrán más relevancia que nunca por la inmediatez de los cambios que se avecinan. Además, como he comentado, la ciudad se enfrenta también al reto del turismo. 

¿Qué espera de la Barcelona de los próximos años? Sería ideal que se volviera a situar como un referente internacional en el ámbito empresarial, industrial y turístico. Tenemos un clima y una ubicación extraordinarios: su atractivo hace más fácil atraer talento que en otras capitales del norte de Europa. Considero que, si generamos un entorno más cómodo y estable, facilitando la burocracia o la fiscalidad a extranjeros, seríamos infalibles atrayendo a estos inversores y emprendedores.

¿Cuál siente que es su ciudad? ¿Qué es lo que más echa de menos? ¡Barcelona es sin duda es mi ciudad! Por eso me encantaría que se consolidase como un referente internacional en todos los ámbitos.