Barceloneando

El 'show' de Boadella para Cayetana

En vísperas de las segundas fiestas del coronavirus por Navidad, el Govern fulmina al mayor Trapero y la exlideresa del PP ilumina su prosa por boca del actor que escupe huesos de aceituna a la platea

El director teatral Albert Boadella y la diputada del PP Cayetana Álvarez de Toledo en la presentación del libro ‘Políticamente indeseable’

El director teatral Albert Boadella y la diputada del PP Cayetana Álvarez de Toledo en la presentación del libro ‘Políticamente indeseable’ / David Zorrakino / Europa Press

Joan Vehils

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El lunes fue un día teatral en Barcelona. Por la mañana supimos de la destitución del major Trapero y por la noche de la improvisada rueda de prensa para anunciar que el covid se cargaba de nuevo las fiestas navideñas. Y por si fuera poco, a media tarde, Albert Boadella actuó para Cayetana Álvarez de Toledo.

Respecto a la presentación del libro de Álvarez de Toledo les diré que fue un éxito. Veinte minutos antes de las siete de la tarde el salón de actos de la editorial Penguin Random ya estaba repleto. Había tantas o más mujeres que hombres en una mezcla de veteranía y juventud. Abundaban los mocasines con borlas y los bolsos de marca. Todas las sillas quedaron ocupadas y se quedó gente de pie.

Primera fila

A falta de dos minutos llega Carlos Carrizosa, de Ciudadanos, y al ver la sala se le escapa un "uy, qué lleno está". Lo sitúan en el asiento preferencial de la primera fila. Junto al periodista Arcadi Espada, la asesora artística y esposa de Boadella, Dolors Caminal, el escritor Félix Ovejero o la presidenta de la Asamblea por una Escuela Bilingüe (AEB), Ana Losada. Al otro lado, pero también en primera fila, estaba el portavoz de Ciudadanos, Nacho Martín Blanco, que había entrado saludando a diestro y siniestro como si fuera una estrella. Vimos también al escritor Ramón de España y a María Güell. Entre tanta mascarilla de colores y de diseño, algunas con la bandera española, no logro identificar a Susana Gallardo, la esposa de Manuel Valls, que había confirmado su presencia y me aseguran que allí estaba. Del PP, ninguna cara conocida.

Pues eso, que aparece Cayetana y el aplauso resuena por todo el edificio. Ovación de gala en toda regla que se iba repitiendo al finalizar cada una de sus escasas intervenciones. Y es que el gran protagonista fue Albert Boadella. Quiso serlo y lo logró. Ejerció de presentador, periodista, actor, imitador y 'showman'. Boadella se escucha, se levanta, imita a Pablo Casado primero y a Teodoro García Egea después emulando a este último en un concurso de lanzamiento de huesos de aceituna llegando a escupir hacia el libro de Cayetana allí expuesto. Ella no sabe dónde mirar. La llama marquesa, dice que es un referente, la adula y se envalentona hasta asegurar que le alegra ver caer las torres de los 'castellers'... Pues eso. Boadella en estado puro hasta límites un tanto desagradables.

No obstante, lo peor es que apenas dejó hablar a Cayetana y nos perdimos parte de las atrevidas reflexiones que la exportavoz parlamentaria del PP escribe en su libro ‘Políticamente indeseable’ (Ediciones B). Uno, que no coincide en casi ninguna de sus consideraciones, no esconde que resulta interesante leerlo.

Quizá la única frase o parte de ella que suscribiría es la que aparece en la contraportada y que empieza así: ‘Solo cuando los políticos digamos en público lo mismo que afirmamos en privado, solo cuando reconozcamos la degradación de nuestro oficio...'

Pues eso.

Trapero, destituido

Releyendo esa frase de Cayetana me viene a la cabeza la rueda de prensa que había ofrecido horas antes el 'conseller' Elena. Entre otras cosas porque tuve la sensación de que no le creía nadie. Pero no fue hasta el día siguiente, en el programa de Laura Rosell en Catalunya Ràdio, cuando confirmé mis primeras impresiones. Allí, tres periodistas expertos en la materia comentaron, textualmente, que el 'conseller' Elena había mentido deliberadamente cuando dijo que confiaba y que confía en Trapero. El día antes, en el programa de Basté, justo después de conocerse la noticia, la periodista Mónica Terribas ya exigía conocer las razones objetivas del despido.

Joan Ignasi Elena, junto al nuevo mayor de los Mossos d'Esquadra, Josep Maria Estela

Joan Ignasi Elena, junto al nuevo mayor de los Mossos d'Esquadra, Josep Maria Estela / EFE/Toni Albir

Pues nada de nada. Elena anunció que quiere feminizar el cuerpo y rejuvenecerlo y resulta que el nuevo jefe de los Mossos seguirá siendo un hombre que solo tiene dos años menos que Trapero. Por cierto, tras esa intervención, Elena desapareció y no estuvo por la noche junto al 'conseller' Argimon explicando las nuevas medidas contra el covid. Quizá ya estaba trasladando órdenes al nuevo jefe de los Mossos.

En fin, que será interesante escuchar la opinión de Oriol Junqueras sobre la destitución de Trapero. Seguro que ahora que Josep Cuní lo ha fichado para su programa tendrá ocasión de hacerlo. Además, su nueva sección, le va como anillo al dedo. Se titula ‘Los grandes interrogantes de la historia’.

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