Barcelona se lanza a captar nuevos congresos con un programa de ayudas inédito

Un visitante que llega a Barcelona para participar en un congreso, convención, exposición o viaje de incentivos gasta 115 euros al día (alojamiento aparte), lo que supone casi un 52% más que un turista vacacional o de ocio. También invierte más en hoteles, y como un 84% ya conocen la ciudad, no realizan visitas a sus iconos, sino que generan un consumo de ciudad mucho más descentralizado. El llamado turismo MICE (por las siglas en inglés) representó casi un 20% en la ciudad en 2019 y tuvo un impacto económico de 1.900 millones anuales. La breve radiografía evidencia la importancia estratégica de relanzar el sector lo antes posible en la capital catalana. Una misión que el ayuntamiento afronta con una inyección de tres millones de euros para el plan extraordinario Barcelona MICE Destination Support Programme que pilotará Turismo de Barcelona.

Lo hará desde su brazo ejecutivo, el equipo de Barcelona Convention Bureau (BCB), dedicado a la captación y promoción de congresos y convenciones. Su trabajo se ha traducido desde hace lustros en un currículo de impacto: la ciudad es la cuarta organizadora del mundo de congresos (la primera entre las no capitales de estado) y desde hace 20 años se mantiene en el 'top 5' de organización de estas citas profesionales. La pandemia ha hecho estragos en este ámbito, limitándolos a la esfera virtual o híbrida, pero el objetivo es remontar el vuelo con un ambicioso plan de promoción internacional. La aportación municipal se sumará al propio presupuesto del consorcio y además se espera que la cifra se acabe engordando con aportaciones del sector privado.

El reto de relanzar la metrópolis como líder de turismo de la "industria de eventos" se basará tanto en fidelizar algunas de las citas ya contratadas, como en captar otras nuevas. El programa contempla ayudas que pueden apuntalar el proceso de captación, su promoción o el momento de la celebración. Las diversas acciones cubrirán parte de los gastos de estos eventos o de sus servicios, para favorecer la elección de Barcelona entre una fuerte competencia. El presidente de Turismo de Barcelona, Eduard Torres, ha apostado por promover al máximo la presencialidad, en la medida en que la situación sanitaria lo permita, y ha detallado que si la programación de 2022 pudiera ser plenamente presencial, sumaría unos 380.000 delegados, siendo una de las más potentes del continente.

90 candidaturas para los próximos años

Las incertidumbres siguen planeando sobre estos encuentros, pero el teniente de alcalde Jaume Collboni ha destacado que la capital catalana cuenta con 150 congresos y convenciones confirmados hasta 2023 incluido, algunos de gran formato (como la cita mundial de la telefonía móvil o la de cardiología), pero también otros muchos para unos cientos de profesionales pero de relevancia por los sectores que movilizan. En la actualidad, un 40% son del ámbito médico y científico, mientras que un 15% son del área de la tecnología y las telecomunicaciones. Precisamente, el nuevo programa apunta especialmente a los congresos de más de 500 participantes y vinculados al sector digital, científico o creativo, que "aporten criterios de sostenibilidad y de retorno a la ciudad". En el horizonte que se dibuja hasta 2027, el BCB trabaja en 90 candidaturas presentadas.

Collboni ha subrayado que la importancia de los congresos va mucho más allá de la mera celebración, poniendo como ejemplo el Mobile World Congress (MWC), cuyo legado ha sido hacer de Barcelona "uno de los hubs tecnológicos más importantes de Europa y del mundo". Por ello, para elegir las propuestas a incentivar, se recurrirá a un comité técnico en el que también habrá representantes de Fira de Barcelona, Barcelona de Serveis Municipals (B:SM) y el Gremi d'Hotels de Barcelona.

Sobre el codiciado viajero de congresos y convenciones, se han apuntado otros datos: viaja solo o con compañeros, tiene una media de 38,2 años, pernocta un promedio de 4,7 noches y y un 73% prueba los restaurantes locales.