Fans y curiosos hacen cola para visitar la nueva tienda de Lego de Barcelona

Familias, parejas y turistas merodean curiosos entre las esculturas hechas con diminutas piececitas de Lego. Muchos se toman fotos, otros van directos a por lo que buscaban. Una réplica en miniatura de la Sagrada Familia, una del Parc Güell, un coche casi a escala real y una palmera son los principales atractivos de la nueva tienda de la emblemática casa de piezas de construcción para niños y no tan niños.

"¡Miraaaaaa!", dice emocionado un niño y sale corriendo hacia una maqueta de Star Wars. "Suerte que aquí puede tocar", suspira aliviado su padre mientras le persigue. Es un poco el sentiminto general que invade a las familias que se han acercado a la nueva atracción del Passeig de Gràcia. Alrededor de 3.200 personas entraron a echar un vistazo a la tienda este viernes durante su primer día abierta, y el mal tiempo y la lluvia invitan a pensar que esa cifra se superará este fin de semana. El establecimiento, de 800 metros cuadrados, es un pequeño universo paralelo donde refugiarse del día gris viviendo una experiencia digital e inmersiva entre piececitas de colores.

Piezas exclusivas

"Ayer tuvimos visitantes que estuvieron cerca de tres horas dando vueltas por la tienda. Estaban maravillados con las esculturas y las maquetas", explica Octavi, uno de los muchos trabajadores que han estado atendiendo a los visitantes. La verdad es que las construcciones, muy logradas y de tamaño bastante imponente, resultan un reclamo indiscutible para la tienda. "Casi todo el mundo sale de aquí con una foto. Son esculturas muy llamativas", explica otro de los empleados.

Aún así, también hay gente que va por faena. "Ha venido gente buscando piezas específicas también", aseguran desde la tienda, y es que en cada tienda Lego hay productos exclusivos que solo se venden en las tiendas físicas como la maqueta del Camp Nou en el caso de la tienda de Barcelona o las camisetas del Barça para los muñequitos. Queda claro que cada producto tiene su público, pero sin duda, el producto estrella han sido las minifiguritas personalizables. "Había cola dentro de la tienda para poder hacer los muñequitos personalizados", explica Octavi.

"Parece Disneyland"

La cola es constante, pero no se hace larga. Desde la propia tienda se encargan de que no lo sea dando algunos regalitos a los niños que esperan para entrar. Laia y David han traido a su hijo mayor Marc a ver las maquetas. "Tenía muchas ganas de venir", explica su madre mientras él, tímido, intenta ver qué se cuece allí dentro. "Estamos aquí porque la yaya lo vio en las noticias y le entró la curiosidad", añade su padre, con la pequeña Lara en brazos.

Aunque sin duda las familias son el público principal de este oasis de piececitas de plástico, también se han asomado los curiosos. "No teníamos planeado venir, pero pasando por fuera hemos visto las esculturas y nos ha llamado la atención. ¡Parece Disneyland!", explican Oriol y Nerea. "Es gracioso que esté ambientado en Barcelona. Hemos estado viendo las réplicas y los mosaicos inspirados en los de Gaudí", añade Nerea.

Como ellos, muchos turistas se han acercado también a echar una ojeada. "Habíamos estado antes en la tienda de Londres y no hemos querido perder la oportunidad de ver qué tal era la tienda de Barcelona. ¡Qué pasada de esculturas!", dice una pareja de turistas franceses que se estaban sacando fotos con el 'mini-Parc Güell'.