En paseo de Gràcia, 9

Todo lo que puedes hacer en la nueva macrotienda Lego de Barcelona

La popular marca de juegos de construcción abre este viernes la que será su buque insignia en Europa y con solo dos espacios similares en China y Nueva York

Oferta todas sus colecciones, productos exclusivos como el Camp Nou, y rinde tributo a la magia de Gaudí

Reproducción de la Sagrada Família en la nueva tienda Lego de Barcelona.

Reproducción de la Sagrada Família en la nueva tienda Lego de Barcelona. / Laura Guerrero

Patricia Castán

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Imposible saber qué habría podido crear Gaudí de niño de haber tenido un Lego en sus manos. Lo que sí tienen claro los responsables de los adictivos juegos de construcción es que su legado arquitectónico inspire a nuevas generaciones, partiendo de los miniladrillitos de colores. Por eso, la macrotienda Lego que se abre este viernes en Barcelona, además de ser su nuevo buque insignia en Europa (y tercera más importante del mundo, entre más de 700), es también un homenaje al padre de la Sagrada Família y el Parc Güell. Réplicas de estas obras armadas con miles de piezas y horas de sesudo montaje saludarán a la legión de fans de la marca que acudan al singular comercio.

Así es la nueva tienda de Lego en Barcelona

Así es la nueva tienda de Lego en Barcelona. /

El establecimiento, de 800 metros cuadrados, supone un trampolín más para el primer tramo del paseo de Gràcia. En el número 9, en un espacio antes en desuso, se ha habilitado un universo paralelo para la imaginación, sin edad, donde lo mismo sucumbirán los más pequeños a las estanterías a rebosar de las colecciones de Harry Potter, Star Wars y los Ninja, que los adultos a las de arquitectura. Del Coliseo de Roma al Empire State de Nueva York, con parada --exclusiva-- en el Camp Nou, rutilante por 329,99 euros y 5.509 piezas. Sin olvidar las sugerentes cajas negras con los cimientos para levantar el apartamento de Friends o Seinfeld.

El espíritu de Lego se ha exhibido este jueves en una 'performance' previa en el Poble Espanyol, donde un montaje de 62.000 piezas se ha lanzado al suelo: destrucción para volver a construir. Cada pedazo daba lugar al público a empezar a crear de nuevo. En la tienda, bajo el concepto “retailtainment” y que solo tiene parangón en Nueva York y (Guangzhou) China, todo tienta al comprador, pero el mero curioso disfrutará de los guiños locales, empezando por Antoni (por Gaudí) y Drago como mascotas, hasta llegar a la réplica de la Sagrada Família (con 218.863 piezas y 1.223 horas de trabajo), o de una parte del parque Güell, con 256.910.

¿Qué se puede hacer en la tienda?

Generar un montaje de 4.102 piezas a partir de tu propia foto

Todo incita a comprar, pero promoviendo siempre la "personalización" y la idea de creación individual, destaca Martín Urrutia, director global de Innovación en tiendas, quien no debe conocer el aburrimiento. La manualidad pura y dura del montaje se suman en la tienda barcelonesa al potencial digital. Así, un fotomatón permite hacer una foto, individual o con acompañante, darle color con ayuda de la tecnología e imprimirla en papel como paso previo a obtener en solo 90 segundos una caja de 4.102 piezas para dimensionarla al detalle en casa, con instrucciones incluidas. La virguería cuesta 99,99 euros y está llamada a ser uno de los regalos de moda de la Navidad. "Es la primera tienda de España donde se comercializa", ha explicado este jueves. Este elemento se ubica a la derecha, en la zona más interactiva del espacio.

Crear personajes en 3D y personalizarlos

De nuevo, otra máquina aporta el elemento futurista a las construcciones tradicionales. Aquí, en Minifigure Factory, es posible diseñar la figura que uno desee en versión digital, para posteriormente imprimir el pequeño torso en 3D. Con esa parte de la estructura, hay un sinfín de elementos a elegir para completar la cabeza y añadirle complementos. El resultado cuesta 11,99 euros pero es una figura única, creada por su autor. En otros dos estantes circulares se despliegan figuritas Lego, ya montadas. Algunas estacionales (Papa Noel o zombis de Halloween), y otras para rematar al gusto. El 'pack' de tres a elegir vale 6,99 euros. Pero la mera experiencia de contemplarlos y tocarlos (ahora con medidas anticovid) ya resulta estimulante. Igual que el inmenso expositor de ladrillos de todos los colores para adquirir al gusto y completar montajes previos o bien levantar lo que uno quiera.

Una de las piezas expuestas en la nueva tienda Lego de Barcelona

Una de las piezas expuestas en la nueva tienda Lego de Barcelona / Laura Guerrero

Descubrir detalles e iniciar montajes insólitos

Grandes lupas ante algunos de los montajes expuestos permiten contemplar de cerca incluso el mínimo detalle de ensamblaje, relata Fernando Nasuti, director de Marketing en España, junto a uno de 'La guerra de las galaxias'. "Barcelona es sinónimo de crear, es 100% Lego", señala, convencido de que el amplio comercio estimulará las mentes de niños y progenitores. Hay dos expositores con forma de bañera que cuando la pandemia quede del todo atrás, confía, estarán a rebosar de piezas para construir in situ, ofreciendo también bases para los que no saben cómo arrancar. Esta parte no está aún operativa (por higiene de manos) y de momento exhibe producto en caja. Incide en que Lego no es un museo sino un espacio lleno de experiencias, como el coche descapotable multicolor en el que se puede posar como copiloto en medio de la tienda.

Aprender cultura local, técnica de montaje y calcular tiempos

Cada uno de las estructuras expuestas asombran a la par que activan las neuronas de los más creativos, pero además cuentan con una ficha con el número de piezas y las horas invertidas, para dar pistas a los que planean a lo grande que ejecutar en sus casas. En paralelo, más allá del homenaje a la arquitectura local, las piezas autóctonas creadas por sus ingenieros sirven para difundir esa cultura entre los visitantes, ya que buena parte de los potenciales compradores de la zona serán foráneos. "Drago significa la inspiración que impulsa a todo creativo", mientras que Antoni, la otra mascota, es "inspirador y artístico", cuenta Natalie Stojovic, responsable global de Retail de la marca. Los 'trencadissos' y reproducciones no están a la venta como tales, pero sí las piezas para inventarlos. "Queremos potenciar la creatividad y el juego", dice, mientras recorre la tienda, en cuyo concepto han invertido dos años. Tienen presencia en más de 50 países, pero ya han situado a Barcelona en el podio.

Suscríbete para seguir leyendo