Dispositivo específico

467 urbanos vigilarán 13 zonas sensibles para evitar botellones en la Mercè

La Guardia Urbana destinará a 1.005 efectivos a vigilar la celebración, 300 más que un fin de semana de este verano

El ayuntamiento insta a los ciudadanos a no acudir a los actos de la fiesta de la ciudad si no tienen entrada

Botellón en el paseo del Born, en Barcelona, a finales del mes de agosto

Botellón en el paseo del Born, en Barcelona, a finales del mes de agosto / MANU MITRU

Toni Sust

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Barcelona celebra las fiestas de la Mercè en un contexto peculiar: las restricciones vinculadas al combate de los contagios de covid se mantienen pero la ciudad ha demostrado que tiene ganas de volver a salir de noche, y la mezcla de ambos aspectos propicia el riesgo de aglomeraciones en general y de botellones en particular. El Ayuntamiento de Barcelona se propone evitar episodios como los que se dieron este verano, por ejemplo a raíz de las fiestas de Gràcia y de Sants.

El consistorio ha explicado este miércoles cuál es el dispositivo previsto durante la Mercè 2021: 1.005 de sus agentes trabajarán en los tres días de las celebraciones, de los que 467 lo harán en el turno de noche. Estos casi 500 agentes vigilarán de forma especial 13 puntos de la ciudad en los que se considera que existe el mayor riesgo de que se registren botellones.

El consistorio anuncia que se sancionará el consumo de alcohol indebido y se controlará la venta ambulante e indebida

El número de agentes que forman el dispositivo total supera en un 30% el de los fines de semana del verano pasado, es decir, son 300 más. Y en esos fines de semana ya había más policía local que en un verano previo a la pandemia. El cuerpo, ha explicado el teniente mayor de la Guardia Urbana, Pedro Velázquez, se ha coordinado con los Mossos, con los que trabajarán de forma conjunta en las fiestas, con los bomberos, con la policía portuaria, con los servicios de limpieza y con el Institut de Cultura para afrontar los tres días de celebración, especialmente sus noches. Velázquez ha comparecido junto con el teniente de alcalde de Prevención y Seguridad, Albert Batlle, y el de Cultura, Jordi Martí.

Las zonas sensibles

Los 13 puntos en los que habrá una vigilancia especial nocturna son la placa de Sant Jaume, el parque de la Ciutadella, el Moll de la Fusta, la plaza de Joan Coromines, la plataforma del Fòrum, el Estadio Olímpico, el campo de fútbol de Vall d’Hebron, los jardines de Pla i Armengol, el espacio de la antigua fábrica Fabra i Coats, la plaza mayor de Nou Barris, el parque de la Estació del Nord, la fábrica Damm y el Teatre Grec.

Velázquez ha precisado que la intención es sancionar a quien consuma alcohol de forma indebida, tanto en función de la ordenanza del civismo, que impide la ingesta en el espacio público, como en el caso que se rompa la distancia exigida por las normas sanitarias. Pero la vigilancia se centrará en la venta de alcohol, tanto la ambulante como la que se haga de forma ilegal en comercios, que no pueden vender bebidas alcohólicas a partir de las 23.00 ni a menores en cualquier horario.

El inicio del botellón

La Guardia Urbana se propone actuar en el momento en el que se forman los botellones. Explica Velázquez que es entonces cuando se pueden frenar. Cuando las personas, normalmente, aceptan abandonar el lugar. Una vez se han constituido grandes grupos el problemas es más complejo. En cuanto a desalojos, se actuará en función de la situación de cada zona. Las unidades UREP de la Guardia Urbana y ARRO y BRIMO de los Mossos d'Esquadra participarán en en el proceso de de lograr que la gente abandone las zonas más frecuentadas. Batlle ha elogiado su profesionalidad y ha recordado que este verano se ha desalojado a 300.000 personas de botellones en la ciudad. Los antidisturbios ya participaron en el botellón multitudinario que se dio en las fiestas de Sants.

En otro orden de cosas, Martí ha recordado que los actos de la Mercè están organizados con cita previa: se debía pedir las entradas de forma anticipada y están agotadas. Todo aquel que no tenga entrada debe evitar acudir a un acto, ha advertido el teniente de alcalde, que ha señalado que los 22 espacios en los que hay actos de la Mercè estarán perimetrados y solo quien tenga su entrada podrá acceder a ellos.