Investigación abierta

Otra pelea mortal ahonda en la sensación de abandono de La Mina

Apuñalamiento en la Mina

Guillem Sánchez

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“He visto que se gritaban, que se pegaban y que iban de un lado a otro. Después, uno se ha quedado tendido en el suelo y me han dicho que se ha muerto”. La mujer lo cuenta con el hastío de quien ha visto lo mismo demasiadas veces y señalando con movimientos laterales de la mano la plaza que forman los dos bloques de las calles de Venus y Saturno del barrio de La Mina de Sant Adrià de Besòs. En ese lugar este martes a primera hora de la tarde un hombre ha acuchillado mortalmente a otro durante una pelea.

Los Mossos d'Esquadra han abierto una investigación para aclarar lo ocurrido, que está bajo secreto de sumario, y tratar de identificar y detener al autor material de esta muerte violenta. Los vecinos, sin embargo, aseguran que lo ha sucedido esta tarde en La Mina ha sido una discusión entre toxicómanos –otra más–, que conocen tanto a la víctima como al sospechoso, que entre ellos las peleas eran cotidianas y que dos de los supuestos agresores advirtieron ayer mismo al fallecido que, si volvían a verlo, lo matarían. “Aquí ya no hay respeto, llevo 48 años viviendo en este barrio y nunca lo había visto como ahora. Vivo en el primer portal del edificio de Venus y tengo miedo cuando tengo que entrar en casa”, resumía el cliente de un bar ubicado justo frente la escena de un crimen que más que indignarlos parece ahondar en su sensación de abandono por parte de las administraciones. “La policía tendría que entrar y limpiar de droga todo esto”, añadía otro cliente desde la barra. “Porque sin la droga, esto de hoy no habría pasado”, concluía. La denuncia de que en estos dos bloques, sobre todo en el de la calle de Venus, el tráfico de heroína ha degradado de forma significativa el entorno no es nueva.

Asesinado a plena luz

El asesinato de este martes ha ocurrido a plena luz del día, sobre las 15.00 horas, en el mismo lugar en el que hace dos años murió otro hombre en otra reyerta desencadenada por la droga. Y la semana pasada, el martes 20 de julio a las 10.00 horas, no lejos de aquí y en un enfrentamiento que aparentemente no guarda relación con el episodio de hoy, un tercer hombre resultó gravemente herido tras ser atacado por arma blanca. Agentes de los Mossos tuvieron que socorrerlo al quedar tendido en la calle. La investigación por este incidente sigue abierta.

Con antecedentes como esos, entre otros, tal vez se comprenda mejor por qué el asesinato de esta tarde no ha sembrado el pánico. A las cinco, dos horas después del crimen, mientras un trabajador municipal usaba una manguera a presión para limpiar la sangre que había quedado en el suelo después de que la comitiva judicial levantara el cadáver, agentes de la policía científica de los Mossos escudriñaban linterna en mano los contenedores de la zona en busca del arma homicida –un cuchillo de grandes dimensiones– y dos niños, dando círculos con su bicicleta, contemplaban la escena negando con la cabeza. “La Mina ya no vale, mi padre dice que nos iremos”, soltaba uno de ellos.

Efectivos de emergencias han acudido al lugar para intentar reanimar a la víctima pero al final han acabado certificando su muerte.

Agentes de la División de Investigación Criminal (DIC) de la Región Policial Metropolitana Nord han abierto una investigación para aclarar este homicidio. El caso se encuentra bajo secreto de actuaciones.

Es la segunda agresión en pocos días en Sant Adriá. El pasado 20 de julio, hubo un ataque con arma blanca también en plena calle. En esa ocasión, la víctima no perdió la vida.

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