Barcelona pospone la campaña de promoción turística en Europa

Poco ha durado la esperanza de que el verano marcase el inicio de la recuperación turística de Barcelona. Las últimas cifras de contagios, disparados en Catalunya, así como las consiguientes restricciones, han vuelto a pulverizar las previsiones de mejora del sector. Con varios países europeos desaconsejando viajar al territorio, las expectativas se han desinflado como un suflé y en un ejercicio de realismo el consorcio Turismo de Barcelona ha decidido aparcar momentáneamente la campaña de promoción turística prevista en Europa ('Barcelona como nunca antes'), que se acababa de activar para captar viajeros de países cercanos.

La campaña publicitaria directa sobre el viajero -que incluye spots a ritmo de rap o poesía urbana- y sus recursos, presentados el pasado mayo y que comenzaron por el mercado español (donde sí se intensificarán), se posponen pues en algunos mercados foráneos a la espera de una coyuntura más favorable de cara al continente.

El mismo organismo sí mantendrá otras acciones de promoción presenciales agendadas en EEUU e Israel, adonde viajará un equipo en septiembre. Allí se despliegan presentaciones, contactos y acciones que dan fruto posteriormente. También se prevé una misión turística en Reino Unido este mes y se mantienen las actividades iniciadas junto con Sevilla para promover ambas en París.

Barcelona estaba volviendo a integrar viajeros a su estampa habitual, aunque en menores dosis que en un verano cualquiera. La expectativa era alcanzar del 50 al 60% de hoteles abiertos a final de mes, pero la alerta roja sanitaria ha sido un jarro de agua fría. Con poco más del 40% de alojamientos abiertos y parte de estos solo parcialmente operativos en algunas de sus plantas, el Gremi d'Hotels de Barcelona calcula que el porcentaje real de apertura sobre el total de la planta hotelera ronda el 38%. Y en todos ellos, la ocupación es de una media del 35%. Datos muy modestos para que el sector resucite de verdad.

El cierre del ocio y la amenaza de nuevas medidas de contención desaniman aún más a los viajeros, que en pandemia prefieren claramente destinos de sol, playa o naturaleza a los urbanos. No obstante, la directora de Turismo de Barcelona, Marián Muro había calculado en primavera que la capital catalana podría atraer unos dos millones de turistas en el tercer trimestre, frente a los cinco millones de 2019. Se basaba en descontar el visitante de larga distancia (aún ausente hasta que mejore la conectividad) y reducir a la mitad el de proximidad. Pero ahora ella misma señala a este diario que la cifra no será posible y que cualquier previsión es casi imposible. "No imaginamos que pudiera llegar así una quinta ola", relata, consternada. La experta cruza los dedos para que en septiembre se pueda materializar el regreso del turismo estadounidense, con una batería vigente de acciones sobre la mesa y que ya muestra alentadores datos de reservas.

Esperar unas semanas

Pese a los meses de esfuerzo invertidos en la campaña internacional presentada en mayo --la primera de este tipo en más de cinco años en la ciudad--, Muro tiene claro que desarrollarla ahora (se dirigía a Francia, Italia, Alemania y Reino Unido) no tendría retorno para Barcelona, con los viajeros pendientes de los datos sanitarios de nuevo. Confía en relanzarla en pocas semanas, cuando los casos remitan o aumente la vacunación. Los anuncios y mensajes, esencialmente en canales y plataformas digitales, se limitarán de momento al territorio español.

La campaña 'Como nunca antes' cuenta con una dotación de 470.000 euros, muy por encima de las pequeñas acciones de los últimos años, cuando el ayuntamiento de Ada Colau sostenía que no era necesario promocionar más el turismo. Sin embargo, está a distancia de las fuertes inversiones que están haciendo otros destinos de primera línea. El consorcio está convencido de que Barcelona debe ser proactiva en la promoción para enfocar al viajero de calidad que la urbe necesita --y seducirlo con argumentos de cultura, arquitectura, gastronomía, deportes, negocios, eventos--, en lugar de limitarse a absorber el que llega de forma espontánea, muchas veces alentado por ofertas o ganas de fiesta.

Optimismo desinflado

Si en mayo tanto el consorcio como el primer teniente de alcalde de Promoción Económica, Jaume Collboni, preveían una recuperación "más rápida de lo que pensamos", la realidad de las nuevas variantes del covid-19 hace replantear el calendario. Desde el Gremi d'Hotels destacan que su propia previsión ya era más conservadora, pero ahora constatan que "no será un buen verano para el sector en la ciudad". Se ralentizará las reaperturas hoteleras e incluso podría volver algún cierre temporal. En algún establecimiento consultado ya constatan algunas anulaciones, pese a que ahora se funciona sobre todo con la última hora. Desde Apartur, la patronal de los apartamentos turísticos, evitan dar cifras pero aseguran que también están recibiendo cancelaciones y que los operadores están "desesperados" porque esperaban la reactivación en julio y agosto. Por ello, reclama un "rescate económico" urgente del sector.

Ni hoteleros ni consorcio turístico se atreven a hacer pronósticos, sobre todo si la movilidad se ve afectada. De momento, lo que está claro es que los viajeros que estos días recorren la ciudad son sobre todo nacionales, franceses e italianos. Mayoritariamente jóvenes. Muro recuerda que la misma incertidumbre se reproduce en otras grandes ciudades casi desiertas de visitantes y centradas en potenciar el turismo interior para amortiguar la dureza del momento.

Suscríbete para seguir leyendo