Carta de Fecalon a Sanidad

La patronal catalana del ocio nocturno presiona: Barcelona, el "botellódromo más grande de Europa"

"Esperamos que el ocio abra lo antes posible para evitar esta presión", insiste Collboni

Botellón en el Born.

Botellón en el Born. / Manu Mitru

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Las concentraciones de jóvenes y los botellones que se han repetido durante el fin de semana han llevado a las patronales del ocio nocturno y al propio Ayuntamiento de Barcelona a reclamar la reapertura urgente de los establecimientos para garantizar la diversión bajo control. En los espacios públicos, el único mecanismo posible es policial y con una enorme presión sobre los municipios, han alegado. Por contra, sostienen que los locales de ocio podrían proporcionar más seguridad sanitaria.

La Federació Catalana de Locals de d´Oci Nocturn (Fecalon) ha mandado una carta al Ministerio de Sanidad para reclamar que todas las comunidades reabran "inmediatamente" el ocio nocturno, para controlar así los botellones. En su opinión, y tras el levantamiento del estado de alarma y la caída del toque de queda, los jóvenes no tienen donde acudir, y así "se repetirán lamentables escenas de botellones con un efecto cada vez mayor".

Además, se quejan de la disparidad de marcos jurídicos en las distintas autonomías, por lo que solicitan que se revoque la orden Ministerial de 14 de agosto 2020. Otro de los argumentos que esgrimen es que, con esta decisión, disminuiría "la presión de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que se han visto obligadas a actuar para disolver grandes concentraciones" en la vía pública.

"Dicha presencia de jóvenes en vía pública será infinitamente menor si estos tienen la posibilidad de acudir a establecimientos regulados. De no actuarse rápido, durante las próximas semanas, se repetirán lamentables escenas de botellones con un efecto llamada cada vez mayor, y las diferentes CCAA a buen seguro pretenderán optar nuevamente, por el cómodo toque de queda sobre toda la población, a costa de cercenar de una forma muy grave derechos fundamentales, medida que implica un menor gasto y riesgo por su fácil control, pero que no por necesario durante un momento de emergencia sanitaria, podemos normalizar en un estado democrático", subrayan.

Fernando Martínez, secretario general y abogado de la federación, termina recalcando que Barcelona se ha convertido en el "botellódromo más grande de Europa".

Reivindicación para toda España

La otra patronal catalana, Fecasarm, ha optado este lunes por integrarse en la reivindicación conjunta de la plataforma nacional Spain Nightlife para la “reapertura urgente” de la actividad en toda España. No obstante, en el comunicado destacan el caso de Barcelona, y el temor a que la situación se enquiste hasta que se permita la reapertura de negocios de noche. Su petición apunta al gobierno central, en concreto al Ministerio de Sanidad, para que revoque la orden ministerial de 14 de agosto de 2020 que mantiene el cerrojo sectorial. Aluden no solo al riesgo de contagio durante los botellones ilegales, sino a problemas de orden público. En este sentido, consideran que el acceso a bares y discotecas supondrían una oportunidad para realizar tests a muchos jóvenes que de otro modo no se lo realizaría, opinan. Insisten en que el precedente del concierto de Sant Jordi demostró que la actividad es posible, así como otras pruebas piloto en marcha.

Sitges vivirá la primera del sector del ocio nocturno en Barcelona la noche del próximo jueves, como ya informó este diario y con 400 participantes voluntarios.

"Lo antes posible"

El primer teniente de alcalde de Promoción Económica en el Ayuntamiento de Barcelona, Jaume Collboni, ha hecho este lunes un llamamiento a la "responsabilidad", sobre todo de los más jóvenes, para que no se repitan las escenas de botellones y concentraciones masivas en playas y plazas de la ciudad. "La pandemia no se ha acabado", ha insistido.

El edil ha defendido la reapertura de los establecimientos de ocio nocturno para frenar la "presión sobre el espacio público", que deja el problema en manos de los ayuntamientos. "Esperamos que el ocio abra lo antes posible para evitar esta presión", ha insistido, recordando que ya se ha aumentado un 30% la presión policial en las calles para combatir estos excesos. 

Por otro lado, se ha mostrado contrario a cerrar los accesos a plazas o playas, como han pedido algunos vecinos. Considera que el espacio público de la ciudad debe tener libre circulación y apela a las actitudes más prudentes, mientras no haya actividades nocturnas en espacios controlados.