“Invertir en educación y cultura es la mejor inversión de futuro"

Corrado Bolsi, 53 años, casado y con dos hijos. Nacido en Roma, ha vivido en París y Bruselas. Llegó a Barcelona en 2001. Es violinista, concertista, profesor y director del Departamento de Cuerdas del Conservatorio Superior del Liceu de Barcelona, que hoy cuenta con 130 alumnos provenientes de todo el mundo y profesores de 11 nacionalidades. Es también el director de la Orquesta de Cámara de Granollers.  

¿Por qué escogió Barcelona?

Escogí venir a Barcelona desde Bélgica por amor hacia la ciudad, su vida y hacia Catalunya. En aquel momento no trabajaba aquí,pero pensé que mis hijos crecerían y se formarían mejor y de manera más interesante creciendo aquí. Yo viajaba mucho, pero al final Barcelona se transformó en el centro de gravedad principal también de mi actividad. Aun ahora, me parece una decisión absolutamente acertada en mi vida.

¿Qué aspectos de la ciudad destacaría como positivos?

Barcelona vive en un extraordinario equilibrio entre una ciudad grande, activa y desarrollada y a la vez una “vivibilidad” humana perfecta.Es una ciudad que puede transformar a mejor a sus habitantes. Los espacios, las distancias, la viabilidad, los servicios, las infraestructuras, junto a su ubicación geográfica, la hacen para mí la mejor ciudad del mundo para vivir.

¿Qué aspectos de la ciudad hay que mejorar? ¿Cómo?

Creo que hay aspectos que habría que construir mejor desde las bases: saber invertir en formación y educación de manera más eficaz y profunda, poner al frente de los proyectos siempre a las personas más competentes, y fortalecer los fundamentos sin obsesionarse con llegar cuanto antes al techo. Y comprender que hoy la ciudad es el resultado de los esfuerzos que se hicieron en el pasado, especialmente en el mundo de la empresa y la cultura.

¿Cuáles cree que son los puntos fuertes de la ciudad para superar la crisis generada por el covid-19?

Barcelona cuenta con un potencial humano y intelectual absolutamente extraordinario. Ha sabido aglutinar alrededor de algunos ejes unas energías y competencias únicas. Ha sabido crear consensos y mantener ala población distribuida de manera heterogénea. Creo que estos son ingredientes potentes para poderse recuperar de cualquier crisis y especialmente son cualidades que no se encuentran en cualquier ciudad.

¿A que retos cree que se enfrenta la ciudad una vez remitida la emergencia sanitaria?

Creo que los retos para el futuro serán saber transformar y consolidar una ciudad que, además del turismo sepa crecer en otros campos. El mundo cultural tiene que consolidarse y crecer para situar a Barcelona al lado de las otras grandes capitales culturales, sabiendo cultivar y contar con el gran capital humano y competentecon el que cuenta Barcelona, sin querer buscar todo fuera. Tener claro que invertir en educación y cultura es la mejor de las inversiones para el futuro.

¿Qué espera de la Barcelona de los próximos años?

Espero que la Barcelona de los próximos años pueda volver a brillar y ilusionar como la ciudad que conocí en el 2001 cuando llegué. Necesitamos volver a proyectar, compartir y desarrollar nuevos retos, pero conscientes del enorme potencial que hoy atesoramos.

¿Cuál siente que es tu ciudad? ¿Qué es lo que más echa de menos?

Mi ciudad es sin duda Barcelona. Aquí dedico mis esfuerzos, aquí crecen mis hijos, ésta es la realidad que comparto. No sé imaginarme en otro sitio. Pudiendo vivir aquí, nunca he tenido nostalgia de mi país.