Restricciones por el covid

La Guardia Urbana precinta el paseo del Born

Fuentes municipales explican que pretenden evitar las concentraciones de gente de pasados fines de semana

Precinto del Paseo del Born.

Precinto del Paseo del Born. / JORDI OTIX

Montse Martínez

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La Guardia Urbana ha precintado este sábado el paseo del Born, escenario durante los fines de semana de botellones que desafían las restricciones provocadas por el covid. Fuentes municipales han informado de que se ha precintado estrictamente el paseo central "de forma temporal" para "evitar las concentraciones de gente que se habían producido últimamente". Tras precintar el paseo con cinta plástica, se ha mantenido en el lugar un dispositivo de la Guardia Urbana para evitar las escenas de 'botellón' de las últimas semanas.

Sin embargo, los grupos que tenían previsto pasar la tarde en este espacio se han distribuido por las calles cercanas, en pequeños grupos, o en el paseo Lluís Companys, en concentraciones más numerosas. La Guardia Urbana ha despejado este paseo, pero al poco tiempo ha vuelto a estar ocupado por grupos de personas que charlaban, escuchaban música con altavoces o consumían bebidas alcohólicas.

Desde hace varios fines de semana, el paseo del Born se convierte, en palabras de un agente de la Guardia Urbana, en "una discoteca al aire libre" donde decenas de jóvenes, saltándose las restricciones por el covid, consumen alcohol al aire libre mientras charlan y bailan. En algunos casos, con grupos que superan el número permitido (6 al aire libre). En otros casos, además, sin mascarilla. Tras varias semanas de 'botellones', la Guardia Urbana y los Mossos desalojaron el pasado sábado a centenares de personas del Born, tras lo cual se dispersaron por las calles adyacentes, que quedaron llenas de vasos y botellas vacías durante la noche. En esta ocasión, han optado en cambio por una medida preventiva.

La medida ha tomado totalmente por sorpresa al sector de la restauración que dice sentirse "desamparado" ante el cambio de criterio de las autoridades. El propietario de la coctelería Marlowe, Marc Pinotti, ha lamentado que la medida se haya tomado sin informarles y ha advertido de que los agentes han comentado a muchos ciudadanos que no se podía pedir consumiciones para llevar. "Que sepamos, eso no está prohibido", ha añadido Pinotti. "Entiendo que la situación es difícil de gestionar pero cerrar el paseo del Born es desplazar el problema a otro punto", ha puntualizado. El propietario del bar No Sé, Marco Bonaldo, ha criticado también que se haya impedido la venta para llevar -"no está escrito en ninguna parte"- y ha cuestionado la efectividad de la medida. "Esto no es la solución, es como un vaso lleno de agujeros, si tapas por el Born saldrá por Lluís Companys y si no por otras calles más allá; hay que encontrar un término medio entre la permisividad total y el cerrojazo". Según Bonaldo, la intervención policial se debe a que "el Born ha estado en el foco mediático los últimos fines de semana, pero está pasando en toda Barcelona".

Uno de los jóvenes desalojados por la Guardia Urbana en el paseo de Lluís Companys, Isaac Ramírez, de 27 años, ha mostrado su disconformidad con la actuación policial. "Necesitamos socializar, llevamos un año encerrados y los jóvenes no podemos estar así".

El gremio de restauración de Barcelona ha argumentado en varias ocasiones que este tipo de concentraciones demuestra que, en comparación, permitir la apertura de bares y restaurantes en horarios más amplios permite encauzar "la socialización, que es un hecho", de forma más controlada. Por su parte, la asociación Born Comerç se mostró "totalmente contraria" a estas "actitudes irresponsables en plena pandemia". En semanas anteriores, esta entidad lamentó que la Administración, ante este tipo de concentraciones, "las permita y no las controle".

La normativa

Con las actuales restricciones, los establecimientos de restauración solo pueden abrir al público durante las franjas horarias del desayuno y comida (de 7:30 h. a 17:00 h.) con un aforo del 30% en su interior y distancia entre las mesas en las terrazas. Los establecimientos pueden servir, según la normativa, "restauración para servir a domicilio o para recogida de los clientes en el establecimiento" hasta las 22 h.