Barcelona visibiliza la muerte gestacional en el cementerio de Montjuïc

Si la muerte a cualquier edad sigue siendo un tabú, la de una criatura que no ha llegado a nacer o ha fallecido durante el parto o a las pocas horas lo es infinitamente más. Unas muertes que el sistema decidió que no existían, no considerándolas como tal, por lo que el luto de estas familias, especialmente de estas mujeres, que pasaron de portar a vida a portar muerte de un momento para el otro, sin poder entender por qué, se vivió durante años en silencio. Un dolor que muchas veces les fue hasta negado. "No te preocupes, ya vendrá otro", es una de los 'consuelos' más habituales que se da estas mujeres, rotas de dolor por la pérdida inesperada e inexplicable del bebé que llevaban en sus entrañas. Un tabú que en los últimos años, gracias a la valentía de muchas mujeres, ha empezado a resquebrajarse. Una de ellas fue la dramaturga Clàudia Cedó que en el 2018 se abrió en canal haciendo añicos años de silencios con su 'Una gossa en un descampat', pieza exponía con dureza y sororidad la realidad del luto perinatal. 

La generosidad de mujeres como Cedó ha acompañado en los últimos tiempos a quienes han tenido que pasar por esta dura experiencia -las redes están llenas de mensajes de apoyo entre mujeres y de experiencias compartidas- y ha visibilizado esta realidad logrando cambios, como el presentado este jueves por el concejal Eloi Badia. Cementiris de Barcelona, empresa pública del Ayuntamiento de Barcelona, ha impulsado a petición de la entidad Petits amb Llum y junto al CatSalut, a través del Hospital de la Vall d’Hebron, un espacio en el cementerio de Montjuïc dedicado al luto gestacional y neonatal. Según ha explicado Badia, se trata de un espacio colectivo donde las familias pueden enterrar a sus hijos sin ningún coste. "Los féretros se situarán en el interior de los nichos de esta zona y estarán identificados con una lápida especialmente diseñada con unas estrellas, que representan la presencia permanente de los bebés", ha señalado el edil.

Reconocimiento social

La iniciativa, que la entidad Petits amb Llum hacía tiempo que había propuesto al consistorio, quiere ser un acto de reconocimiento social para estas mujeres y sus hijos. "Un lugar de acogida", lo ha definido Badia. Cuatro columnas blancas con estrellas -el símbolo de estos niños- señalan el espacio. En una de ellas se lee la frase "hasta el más pequeño de los pies tiene el poder de dejar huellas eternas en este mundo". 

Además de la nueva instalación específica para estos bebés, el proyecto también ofrecerá a las familias la posibilidad de realizar un acto colectivo de homenaje y despedida anual para estos niños, que se celebrará cada mes de abril. Un acto que se realizará junto a Petits amb Llum, asociación sin ánimo de lucro que acompaña a las familias que han sufrido una muerte gestacional. 

Petits amb Llum nació gracias al trabajo y la voluntad de las psicólogas Silvia López y Maria Teresa Pi i Sunyer, quienes vieron la necesidad de comunicación y expresión de los sentimientos que tenían varias familias que estaban pasando por la misma situación y decidieron ponerlas en contacto e iniciar una serie de encuentros de ayuda mutua.