Nou Barris exige un plan social para paliar la crisis provocada por el covid-19

Nou Barris es, junto con Horta-Guinardó, el distrito más castigado por la pandemia de covid-19. Cinco barrios del distrito figuran entre los más afectados de la ciudad y solo dos han tenido un nivel de afectaciones inferior a la media de Barcelona. De manera que, según la Coordinadora d’Associacions de Veïns i Entitats de Nou Barris, "una a vez más se ha constatado que la salud tiene más que ver con el código postal que con el código genético. Que las rentas bajas, las condiciones laborales y de vivienda y la falta de los servicios públicos afectan negativamente a la salud". Por eso "exigen" a las administraciones "un plan de choque contra todos los impactos de la pandemia". La entidad afirma que no pide "ningún privilegio" ya que es consciente de que Nou Barris no es la única zona que sufre, pero apunta que tiene "el derecho a exigir que la injusticia no se perpetúe".

La coordinadora recuerda que la enfermedad y la muerte son solo parte del drama vivido durante la pandemia. Y sostiene que la gravedad de la situación ha ido más allá con escuelas cerradas, con grandes carencias en las residencias de ancianos y con evidentes problemas de vivienda (muchas inadecuadas para un confinamiento).

Viejas y nuevas carencias

"Ha aflorado la nueva y la vieja pobreza", aseguran. Una situación que hace más vigente que nunca el viejo lema: "No es pobreza, se injusticia". Y una situación que evidencia que durante la pandemia "la principal fuerza" del barrio ha sido "la solidaridad" expresada de muchas formas, desde el apoyo individual hasta el trabajo de las redes solidarias que han intentado llegar allí donde los servicios públicos no llegaban. "Un trabajo muy difícil en un momento donde muchos centros de atención sanitaria y social estaban cerrados o trabajaban a medio gas".

Es por todo esto que la coordinadora pide "revertir la situación" y reclama "la apertura de todos los centros públicos a pleno rendimiento". Ello significa que los CAP no mantengan un horario limitado "con la excusa del verano" y que la reapertura de las escuelas tenga en cuenta "la situación social y familiar de los niños y niñas" del barrio. Los servicios sociales, con recursos para "cubrir las viejas y nuevas carencias", y medidas para hacer frente al problema de la vivienda son otras de las reivindicaciones. De ahí la exigencia de un plan de choque.