AMBICIOSA INICIATIVA DEL COLEGIO OFICIAL

El museo virtual de arquitectura catalana pone la primera piedra

Vista aérea de la Vila Olímpica, en el 2004

Vista aérea de la Vila Olímpica, en el 2004 / periodico

Natàlia Farré

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El museo de la arquitectura de Catalunya ha empezado a andar. No es un museo al uso, o no es un museo al uso del siglo XX, cuando los centros se entendían como espacios físicos en los que observar documentos u objetos. A esa tipología para potenciar el urbanismo de estos lares, "las administraciones hace tiempo que renunciaron", asegura Assumpció Puig, decana del Col·legi d’Arquitectes de Catalunya (Coac). Por presupuesto y por cambios en la política cultural. De manera que ya no queda nada de un centro que no hace tanto llegó a tener nombre -Museu d’Arquitectura i Urbanisme de Catalunya (MauC)- y varias propuestas de sede, desde los pabellones Alfons XII y Victòria Eugènia hasta el Centre d’Art Santa Mònica pasando por el Dhub. Es más, por tener llegó a tener proyecto expositivo y el apoyo del ayuntamiento y la Conselleria de Cultura. Corría el 2015. Las cosas han cambiado pero no se ha movido ni un ápice la  intención y el compromiso del colegio oficial por poner en valor y difundir el rico patrimonio arquitectónico del país, así que su apuesta pasa por un museo del siglo XXI, es decir: un gran receptorio virtual y un trabajo en red en el territorio, a partir de las 11 sedes que forman la institución y los propios edificios singulares que salpican Catalunya. 

De momento, y a la espera del relato museístico que está trabajando con la 'conselleria', el Coac ha presentado, tras un año de trabajo, un ambicioso portal de internetarquitecturacatalana.cat. La que se supone es la primera pata de este futuro museo. La plataforma recoge toda la arquitectura catalana moderna y contemporánea susceptible de ser destacada realizada por profesionales nacionales o extranjeros, pero levantada en Catalunya.  Exactamente 1.675 obras de 1.100 autores, que arranca en 1832 y acaba en la actualidad. La fecha de inicio no es baladí, pues en ese año se construyó el Vapor Bonaplata en el Raval, la primera fábrica del Estado movida por la fuerza del vapor y cuya chimenea industrial humeando marcó el inicio de la revolución industrial en catalunya y, en consecuencia, la modernidad arquitectónica, a juicio del Coac. Del inmueble no queda mucho rastro, fue quemado en 1835 en nombre del ludismo, el movimiento obrero que temía que las máquinas robaran el trabajo a las personas. A partir de ahí, lo dicho, 1.675 obras, que mañana pueden ser más. Pues la plataforma es una herramienta viva que se va alimentando y que, cuando tenga la etapa moderna y contemporánea acabada, mirará hacia atrás. No en vano, la arquitectura es tan antigua como la humanidad. 

Comisión de expertos

Y en ese crecimiento -los responsables de este museo virtual calculan incorporar un millar de piezas al año- las 11 sedes territoriales son fundamentales. Pues se trata de rastrear toda la geografía de Catalunya y no centrarse solo en Barcelona. Y crear un museo en red, no solo virtual sino también físicamente. El mapa que incluye el portal es fundamental para recorrer el territorio, antes de pisarlo. Arquitecturacatalana.cat se nutre de los más de dos millones de documentos del archivo del Coac, de su biblioteca y de lo aportado por estudios de arquitectura y profesionales. Y se nutre, también, a partir de las propuestas de una comisión de expertos que filtran qué merece y qué no merece estar en el museo del siglo XXI. Para ello parten de su criterio, de lo previamente publicado y de lo decidido por los jurados de los premios arquitectónicos. El ámbito territorial está claro, el tipológico es generoso: desde la ingeniería hasta el paisajismo pasando por el espacio público y el urbanismo. Las capas de lectura son tan profundas o superficiales como se quiera, así uno se puede quedar en la anécdota de un edificio o ahondar en todas sus vicisitudes. 

En un edificio o en varios, pues cada una de los ítems tiene numerosas vinculaciones: de manera que partiendo del Palau de la Música se llega fácilmente a la tienda BD Ediciones de Diseño que albergó los bajos de la Casa Thomas. Ambas construcciones, el Palau y la Casa Thomas, comparten autor, Lluís Domènech i Montaner. De ahí la conexión. En cada ítem, el portal recoge y ordena tanta información como es posible, entre ella, la cronología de la obra mostrada. Así el visitante sabe que la Casa Thomas se levantó entre 1895 y 1898 en la calle de Mallorca, 291, que en 1912 fue ampliada por Francesc Guàrdia i Vial y que, en 1979, Cristian Cirici restauró los bajos -abandonados y medio derribados para poder filmar la película 'El caso Savolta'- para acoger la tienda BD Ediciones de Diseño. Esta obtuvo el mismo año el premio FAD de restauración. 

La iniciativa admite propuestas ciudadanas y material inédito, para lo cual se habilitará un buzón de sugerencias

También se puede fisgonear, por ejemplo, en todos los edificios que forman el polígono Montbau o en todo aquello que se construyó en la Vila Olímpica, y descubrir todo lo hecho en el campo sanitario desde la transición hasta la actualidad o lo construido durante el modernismo. A lo primero se accede porque la plataforma contempla conjuntos arquitectónicos: 13 obras de 18 autores en el caso de Horta-Guinardó y 23 construcciones diseñadas por 56 arquitectos, en Sant Martí; a lo segundo, con los filtros de búsqueda (que incluyen tipología). Para los curiosos: lo hecho desde 1979 hasta la actualidad en el sector de la arquitectura sanitaria en Catalunya son 40 edificios singulares entre hospitales y centros de atención primaria; 12 de ellos en Barcelona. Y el modernismo susceptible de ser recogido en el museo virtual suma 303 edificios en todo el territorio, 177 de estos ubicados en la capital catalana. 

Se admiten propuestas ciudadanas y material inédito, para ello se habilitará un buzón de sugerencias. Lo recibido será posteriormente estudiado y evaluado por la comisión de expertos.