La futura Magòria combinará salud, deporte, vivienda y verde

“La nueva Magòria hará barrio”. Con estas palabras la teniente de alcaldía de Urbanismo, Janet  Sanz, ha introducido el proyecto que transformará en un polo de equipamientos el recinto de la antigua estación ferroviaria de Magòria, en Sants-Montjuïc. La propuesta escogida en un concurso de ideas cuenta con el respaldo de las entidades vecinales del territorio.

El futuro recinto de Magòria, con unos 20.000 metros cuadrados de superficie, aglutinará equipamientos sociosanitarios, deportivos, vivienda dotacional y asequible y una gran zona verde. “Una de las cosas que más nos gusta es que invita a entrar, que está abierto a la ciudadanía”, subraya Elisabeth Ventura, representante de la Associació de Veïns de Font de la Guatlla. “La Gran Vía seguirá estando allí, pero al menos ahora no habrá un muro entre Font de la Guatlla y La Bordeta”, añade Ventura. El proyecto incluye dos pasajes que atraviesan el recinto y la apertura de la fachada de la calle de Moianès.

“Ahora solo falta que estemos vivos para verlo”, ha bromeado el presidente del Centre Social de Sants, Josep Maria Domingo, que calcula que hasta el 2026 no estará todo el proyecto acabado. “Nos presentaron ocho propuestas y las entidades vecinales escogimos la misma, que al final resultó  ser la ganadora, sin tener contacto previo. Nos gustaba sobre todo la situación de los edificios y del verde”, ha explicado el veterano activista vecinal.

Hoy solo se presentaba el proyecto, con un presupuesto de 60 millones que aportarán a partes casi iguales Ayuntamiento de Barcelona y Generalitat. Comienza a partir de ahora un largo proceso para redactar un Plan de Mejora Urbana (PMU) que ordene urbanísticamente esta propuesta. Con todo, la previsión municipal es que el plan de mejora esté aprobado definitivamente durante el primer semestre de 2021 y que las obras, tras las pertinentes licitaciones, puedan comenzar a principios del 2023.

No solo permeabilidad

El proyecto escogido, ‘Campus Magòria: Connecta 4’, no solo mejora la conexión entre diferentes barrios de Sants-Montjuïc sino que acoge una serie de equipamientos reivindicados históricamente por el territorio. El mayor reto, ha explicado una de las arquitectas responsables, Anna Gutiérrez, fue encajar muchos servicios en “un suelo escaso” e integrar en el mapa edificios ya existentes como el Centre d’Atenció Primaria (CAP) Bordeta-Magòria y el Casal Cívic Magòria.

La solución escogida pasó por concentrar las zonas verdes. La más importante en extensión estará situada en el triángulo formado por las calles de Moianès y Corral, con más de 5.000 metros cuadrados. Este verde integra los actuales jardines de Celestina Vigneaux y un pequeño huerto urbano en el que trabajan a diario una decena de vecinos desde hace unos ocho años. Este vergel comunitario continuará, aseguran los arquitectos, pero probablemente en otra ubicación.

Los nuevos edificios, tanto las viviendas dotacionales como los equipamientos sociosanitarios, actuarán como “pantalla” y aislarán del ruido el campo de futbol y las áreas verdes del tráfico. La calle de Corral, en el interior, paralela a la Gran Via, será convertida en un eje pacificado que conectará Can Batlló y Magòria. 

53% deportivo

El deporte tiene un peso específico en el proyecto ganador. En concreto, ocupa el 53% del suelo. De hecho, la Magòria del futuro se articula alrededor del histórico campo de fútbol, recuperado casi una década después, y la construcción de un pabellón polideportivo, otra cancha más reducida (para la práctica de Fútbol 7) y hasta 16 pistas de petanca.

La puesta al día del campo de fútbol supondrá el feliz regreso de cinco clubes que marcharon en agosto del 2011. Llevan desde entonces jugando y entrenando en el Camp de Futbol Energia, junto al paseo de la Zona Franca, en el barrio de La Marina de Port.  “Tenía que ser algo provisional, más breve, pero se ha ido retrasando”, recuerda uno de los portavoces de la Taula d’Esports de Sants, Hostafrancs i la Bordeta, Jordi Suñé.

Entre las asociaciones y clubes deportivos que usarán el campo de fútbol y el polideportivo destacan organizaciones históricas como el UE Sants, SE Mercat Nou Magòria, CE Handbol BCN Sants, Jac Sants y Club Petanca de Sants, entre otras. “Entre los cinco clubes  de fútbol que volverán suman unos mil futbolistas de todas las edades, desde los cinco años hasta veteranos”, celebra Suñé, ilusionado con el proyecto ganador.

El nuevo campo de fútbol, alienado a la calle de Corral, contará con una solución arquitectónica que lo hará más accesible y permeable: un icónico anillo-pasarela perimetral que servirá de “grada, vestíbulo, mirador y pérgola”, enumeran sus responsables.

150 nuevos pisos dotacionales

La transformación de este punto de Sants-Montjuïc arranca en el 2016 cuando el Ayuntamiento de Barcelona adquiere de la Generalitat los terrenos. El concejal del distrito Marc Serra ha recordado este “abandono” y ha celebrado que en un futuro pueda “ocupar una nueva centralidad urbana” junto a otros proyectos como la Escola de Mitjans Audiovisuals (EMAV), que ya abrió este curso, y la vecina Can Batlló, convertida en un gran vivero de cooperativas.

La futura Magòria también incluye un bloque, situado en la Gran Via, pegado al campo de fútbol, con 150 pisos dotacionales para la gente mayor y de alquiler social. El concejal del distrito ha destacado, en un momento en el que el acceso a la vivienda es “el principal problema” para los barceloneses, las 1.500 viviendas que sumará todo el entorno Can Batllò-Magòria, de las cuales unas 450 serán sociales o protegidas.