Hoteleros y comerciantes alertan de los perjuicios si las protestas se "cronifican" en Barcelona

Desde que se iniciaron las movilizaciones en las calles de Barcelona contra la sentencia del 'procés' se han registrado numerosas cancelaciones de reservas turísticas y las cajas registradoras de comercios y restaurantes se han resentido, según apuntan numerosos operadores de los sectores económicos. No obstante, las patronales han evitado el alarmismo para no contribuir a amplificar la afectación y por no enfrentarse con los independentistas más radicales. Pero ante la oleada de protestas previstas esta semana, comerciantes y hoteleros han hecho hoy lunes un comunicado conjunto para alertar de las consecuencias económicas de la "cronificación de las protestas". Hacen un llamamiento para que la crisis se reconduzca.

Lo suscriben el Gremi d'Hotels de Barcelona, el Gremi de Restauració de Barcelona, las patronales de comerciantes Comertia y Barcelona Oberta, y Apartur (pisos turísticos), preocupados por la "cronificación" del conflicto en las calles de la capital catalana. La dinámica de protestas continuadas, "casi autodestructivas", está afectando claramente a la actividad económica de la ciudad, opina un portavoz a este diario.

En la nota emitida previamente, consideran que la situación "daña gravemente la imagen, la reputación y la confianza de Barcelona", que de no reconducirse comportará "una importante afectación económica sobre las empresas", también en el "ámbito laboral". Algunos operadores ya han pospuesto el refuerzo de personal propio de las fechas prenavideñas.

Piden que las administraciones calmen la crisis

Los colectivos empresariales, que aglutinan también a pequeños empresarios, sostienen que continuar las protestas en la vía pública supondrá un "freno a la llegada de inversiones y talento a la ciudad, y por tanto, a la creación de oportunidades de desarrollo y dinamismo" para Barcelona. Ante dicha coyuntura, reclaman a las administraciones competentes "que muestren una actitud y voluntad decidida y firme para tratar de tranquilizar la situación en las calles y reconducir el debate al marco estrictamente político". Mantienen que ello enviaría un mensaje de "estabilidad y tranquilidad" a nivel local, nacional e internacional.