Multa de 500 euros a un conductor que paseó a una mujer en el capó

Una noche de fiesta en Barcelona ha terminado con una multa de 500 euros y seis puntos menos en el carnet para un joven conductor, de 21 años, que cogió el coche de su madre y transportó en el capó del mismo a una chica ante las risas de los que observan y graban la escena en una calle del barrio de Poblenou, en el distrito Sant Martí. Precisamente ha sido uno de estos vídeos subido a internet el que ha permitido a la Unidad de Investigación y Prevención de Accidentes (UIPA) de la Guardia Urbana de Barcelona cazar al infractor que puso en peligro la integridad de la joven, que por otra parte parece disfrutar de la arriesgada maniobra.

Un agente de la Guardia Urbana vio el vídeo en internet y lo pasó a sus compañeros de la UIPA, especializados en investigar accidentes y que han resuelto importantes y graves infracciones como el atropello mortal de un joven en la Diagonal de Barcelona el pasado 1 de enero por un coche que se dio a la fuga a Francia, pero que fue identificado gracias a una testigo y varios vídeos. En la gamberrada descubierta ahora los policías localizaron a la propietaria del turismo, una mujer residente en una municipio del Maresme, y la citaron en la sede policial de los agentes de tráfico de la Guardia Urbana en la Zona Franca.

Muy afectados

"La mujer se presentó en las dependencias con su hijo, que parecía avergonzado y preocupado por lo ocurrido. Les mostramos el vídeo, que ella no había visto, y se quedó muy afectada", ha explicado uno de los investigadores. Pese a que el chico no tenía antecedentes por hechos similares, ya que además es muy joven, los guardias le impusieron una multa de 500 euros por la infracción, conducción negligente o temeraria, y la retirada de seis puntos de su carnet de conducir. "El conductor puso en peligro la integridad física de la persona que llevaba encima del capó", añade el agente.

El joven alegó al principio que la mujer se había subido al coche sin que él lo pudiera evitar. Sin embargo, al final de la grabación se aprecia cómo, instado por el público, parece que el conductor se anima a repetir otra vez la misma acción ante las risas de los espectadores. El suceso se produjo en la madrugada del pasado 18 de julio en la zona de ocio de Poblemou, cerca de la sala Razmataz, de madrugada, concretamente en el cruce las calles de Almogàvers con Zamora.  El vídeo lleva sobreimpresas las frases "Madre mía", "Nuca acabamos la fiesta". "Dios mío de mi vida" y "Atropelladoras".