La batalla de Barcelona

Colau se juega consolidar su idea de Barcelona en un segundo mandato

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Toni Sust

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Solo cuatro de los 19 presidentes que ha tenido EEUU en los últimos 120 años se han quedado sin un segundo mandato. Del más antiguo al más reciente: Herbert Hoover, Gerald Ford, Jimmy Carter y George H. W. Bush. Es una distinción negativa. Una medalla indeseada. Solo dos de los seis alcaldes que ha tenido Barcelona desde 1979 han logrado ser elegidos dos veces o más. Son Pasqual Maragall y Joan ClosNarcís Serra se fue para ser ministro antes de intentar repetir. Jordi Hereu, que accedió al cargo a medio mandato por el adiós de Clos, ganó unas municipales y perdió en el segundo intento a manos de Xavier Trias. Y por 17.000 votos de diferencia y un solo concejal, Trias vio como Ada Colau le arrebataba ese segundo mandato que, dicen, todo alcalde necesita para dejar huella.

Y esta es la tesitura actual de Colau.  La última encuesta preelectoral del GESOP augura una victoria por la mínima de ERC, con Barcelona en Comú pisándole los talones. La del CIS, en cambio, vaticina una victoria ajustada de la alcaldesa que le abriría las puertas a cuatro años más de gobierno para consolidar su hoja de ruta. De hecho, para acabar de darle forma: hasta ahora ha marcado algunas tendencias, cambios iniciados, pero el proyecto de los últimos cuatro años es embrionario como ajustada fue su mayoría, lo que ha marcado su gestión, pues la falta de socios estables (y más tras romper con el PSC por su apoyo al 155 aunque ni juntos fueran suficientes) le ha impedido encauzar algunos planes.

¿Segunda parte de la película?

La alcaldesa ya hizo algo de historia al ser elegida: se convirtió en la primera mujer al frente de la ciudad. También resultó histórico que por primera vez en casi cuatro décadas la vara de mando no recayera en un político a la vieja usanza –aunque de hecho en 1979 era bastante nueva-, sino en una persona llegada de un ámbito distinto, el de los movimientos sociales.

De todo ello, de aquella novedad, ya se ha hecho una película, ya se hizo: ‘Alcaldessa’. Un film cuya cita sirve para cerrar la serie que este diario ha hecho sobre las películas del mandato, y que fue dirigida por Pau Faus. ‘Alcaldessa’, que sigue la vida de Colau desde un año antes de las municipales que la entronizaron y acaba cuando es investida como alcaldesa, en el 2015. El objetivo que afronta la alcaldesa en estas elecciones es el de continuar aquella historia. El de que la película tenga una segunda parte.

Colau ha afirmado varias veces que considera que necesita dos mandatos para desarrollar su proyecto. Es más, el pasado sábado, en su granero de Nou Barris, donde mitineó en compañía del líder de Podemos, Pablo Iglesias, la propia alcaldesa lo dejó claro con la siguiente sentencia que subraya que la experiencia es un grado: "¿Os imagináis lo que podemos hacer en el próximo mandato ahora que sabemos cómo funciona el ayuntamiento?" Barcelona en Comú prevé un máximo de dos periodos, pero mediando una consulta interna podría asumir un tercer mandato. No es descabellado pensar que llegado el caso la votación resultaría favorable para la cabeza visible de los ‘comuns’.

Del runrún al ‘superpower’

Si uno ve el vídeo de la canción del runrún que le montaron a Colau en la campaña del 2015 y luego uno más reciente, aquel en el que dice el palabro ‘superpower’,‘superpower’, podría concluir que se rodaron la misma semana. Pero no, en medio ha habido cuatro años de gestión. Para los defensores de la alcaldesa, ha sido un tiempo de siembra de semillas que florecerán: una alta inversión en política social, la más alta en una ciudad española, que suele exhibir la regidora. La regulación hotelera, el plan de vivienda. Más carril bici. Para sus detractores, Barcelona ha perdido oportunidades -30 hoteles que no se han hecho, por ejemplo- y ha visto cómo aumentaba la inseguridad, especialmente en Ciutat Vella y en concreto a raíz de la crisis de los narcopisos, que es el principal lunar del mandato, junto con el aumento de los alquileres. No son asuntos de su competencia estricta, alega su equipo. Recurrentes han sido las trifulcas con el Departament d’Interior y otras áreas del Govern pidiéndoles más colaboración. Pero aunque a algunos les moleste la comparación, para los colauistas sí eran culpa de Xavier Trias cuestiones que tampoco dependían directamente de su gestión.

Optimismo de campaña

Después de algunos meses en los que se vivieron ciertos nervios, Barcelona en Comú ha iniciado el esprint final hacia el 26-M con una euforia relativa, esencialmente ligada a los resultados que vaticinan las encuestas. En su inicio de campaña, en Sant Antoni, los ‘comuns’ repetían el jueves a todo el que les pudiera escuchar que estos 15 días son mucho más propicios para las huestes de Colau que para las de Ernest Maragall, su gran rival en los sondeos. Cabalgando sobre ese optimismo, algunos afirman que el propio candidato de ERC da por muerta la contienda y cree que no puede ganar. Más allá de cábalas, las urnas serán los que refrenden estas tesis o callen bocas como un gol del Tottenham en el descuento.

Sus defensores afirman que estos primeros cuatro años fueron de siembra de semillas que florecerán

Y si Colau es alcaldesa otra vez, podrá, entre otras cosas, inaugurar muchos de los pisos que se han iniciado, y romper así con la imagen de que ha fracasado en ese campo, que sus rivales le echan en cara cada día. Fuentes cercanas a la candidata califican de "importantísimo" contar con cuatro años más. En los primeros, sostienen, se han sentado las bases de un cambio. En los segundos la idea es "desarrollar la ciudad del futuro".

¿Y si todo va mal? ¿Y si las sensaciones son erróneas? ¿Y si Maragall gana y Colau no puede repetir en el cargo? Cabe preguntarse si llegado el caso volvería al ámbito de los movimientos sociales o seguiría en la política, pero en otro frente. Sin embargo, sus afines aseguran que no tiene en mente un plan b, que solo piensa en el ayuntamiento. En conseguir que ‘Alcaldessa’ pueda tener una segunda parte. 

La última película del mandato

<strong>'Alcaldessa' (2016)</strong>