El patinete eléctrico acumula 3.000 multas en Barcelona en lo que va de año

El incremento de sanciones conductores de patinetes eléctricos, unas 3.000 desde el pasado enero, ha llevado al Ayuntamiento de Barcelona a redoblar la información sobre la normativa de circulación de estos vehículos, que lleva vigente desde el 2017, ha informado este viernes Ricardo Salas, intendente mayor de la Guardia Urbana. Manuel Valdés, gerente de Movilidad e Infraestructuras del consistorio, ha subrayado que estos vehículos “no son juguetes” y ha recalcado que “es importante recordar la normativa a todos aquellos que tengan pensado comprarlos o regalarlos”.

Hasta 500 euros de sanción

“Los patinetes eléctricos tienen prohibido circular por las aceras y las calzadas que no están pacificadas. El sitio preferencial para que circulen son los carriles bici. En el caso de los que van por carriles habilitados en la acera, no deben superar los 10 kilómetros por hora de velocidad, siendo 30 km/h la velocidad máxima para los que circulen por la calzada”, ha explicado Valdés. También ha recalcado que solo pueden circular personas mayores de 16 años y que es obligatorio el uso del casco para los conductores de patinetes de más de 25 kilos.

El intendente también ha advertido que las infracciones de carácter leve (la mayoría de las que se cometen) tienen una sanción de 100 euros y que las más graves alcanzan los 500 euros. 

Los particulares, los más multados

De todas las multas, unas 2.000 han sido impuestas a particulares y, el resto, a empresas. Según Salas, las infracciones que se han detectado en particulares "son, en su mayoría, por no llevar casco, circular en la acera, no respetar semáforos, consultar el móvil, llevar auriculares e incluso por conducir bajo los efectos de bebidas alcohólicas o drogas".

Información en las tiendas

La campaña informativa comenzará el próximo martes 11 de diciembre y se distribuirán 80.000 dípticos por todos los ejes comerciales de la ciudad con el objetivo de que, quien compre un patinete eléctrico, ya se lo pueda llevar de la misma tienda. En los dípticos aparecerá un resumen de las normas de circulación de estos aparatos y recomendaciones de seguridad.

“El problema es que el patinete ha venido para quedarse y necesitamos hacerle un hueco desde la convivencia y cediéndole el espacio suficiente para que pueda circular de una forma segura y ocupando el espacio que le toca”, ha concluido David Vázquez Fernández, subinspector segundo jefe de la Unidad de Investigación de Prevención de Accidentes (UIPA).