conflicto en el comercio

La Diagonal de Barcelona se queda a oscuras por Navidad

La quiebra de una empresa suministradora y el enfado de los comerciantes con el ayuntamiento dejan sin iluminación festiva a una de las principales arterias de la ciudad

jcarbo46074808 diagonal181129194403

jcarbo46074808 diagonal181129194403 / periodico

Patricia Castán

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La Navidad pasará de refilón por la Diagonal este año. Si la celebración se mide en vatios, estas serán unas fiestas de baja intensidad en una de las vías principales de la ciudad, que estará definitivamente a oscuras por la coincidencia de varios factores, propios y ajenos. El pasado día 22 se quedó al margen del encendido general de ciudad, pendiente de un intento in extremis. Pero la asociación Diagonal Barcelona ha confirmado hoy a este diario que no habrá interruptor festivo. No está el horno para bollos, en un eje enfadado por el conflicto de intereses que agudiza la posible implantación del tranvía prevista por el gobierno de Colau. Colateralmente, se reabre el debate de las grandes marcas comerciales que hacen negocio en Barcelona pero se descabalgan de cualquier iniciativa común que implique gastar un euro.

La historia del apagón de la Diagonal se remonta a finales de octubre, cuando uno de los principales suministradores de iluminación navideña incumplió sus compromisos tras quebrar. No solo afectó a la Diagonal. En el paseo de Gràcia también cundió el pánico al ver que la promesa de suministrar los ornamentos -pese a la suspensión de pagos de la mencionada empresa gallega- era inviable. Unos y otros buscaron un plan B, con otros operadores a contrarreloj. En el paseo de Gràcia, lograron recuperar las luces previstas en la fábrica cerrada -las mismas del año pasado- pero como no habían sido repasadas ni reparadas solo fue posible un encendido parcial. Hasta hoy no se ha conseguido completar, con sufrimiento. "Será un año de transición y el año que viene esperamos poder hacerlo mejor", admite Luis Sans, presidente de la Associació Passeig de Gràcia. 

En la Diagonal, igual que otros afectados, y con las empresas suministradoras desbordadas en estas fechas, hasta ayer hicieron lo imposible para acordar una iluminación a partir del puente de la Constitución. Pero la incertidumbre incluso con esa fecha y el hecho de tener que abonar idéntica factura "por media campaña navideña que por el periodo completo" ha llevado a Diagonal Barcelona a tirar la toalla hoy jueves. "Hemos hecho una reflexión y no es justo para los que pagan", señala Àlex Miró, gerente de la entidad de comerciantes. 

Empresas insolidarias

Confluyen varias situaciones. Para empezar, que muchos comerciantes se rebelan contra el proyecto municipal del tranvía dando la espalda a este pago. Pero también se repite una situación perversa: la entidad cuenta con unos 70 socios (incluyendo el tramo no reformado hasta paseo de Sant Joan), mientras que solo en tramo renovado (de Francesc Macià a paseo de Gràcia hay unos 150 negocios). Los que pagan están hartos de los que se escaquean. "Implantar los BID -áreas de promoción económica que ultima con poca pasión el ayuntamiento en pruebas piloto en el Born y Sant Andreu- sería una solución porque obligaría a implicarse a todo el comercio", reflexiona Miró.

Mientras tanto, la asociación considera que el consistorio debería hacer un esfuerzo para que esta calle icónica no esté a oscuras, igual que se hace en Aragó o Gran Via, sin estructura de eje comercial. En las calles comerciales, en cambio, las luces se suelen sufragar a medias. Jordi Llançac, presidente de la asociación de comerciantes, pide un cambio de modelo en la planificación de la iluminación navideña, que considera muy pobre comparada con otras ciudades. Barcelona Oberta, que aglutina a 19 ejes de la ciudad, ya ha expresado reiteradamente su queja por la falta de alegría de las calles de la ciudad, en especial ahora que el sistema de leds reduce enormemente la factura eléctrica.  

Este año, otras zonas como Cor Eixample o el tramo bajo de Balmes también han apagado luces.