El Arnau renacerá como un "fósil" de la edad de oro del Paral·lel

Roger Todó, miembro de H Arquitectes, equipo ganador del concurso, explica que el Arnau es el último vestigio de una manera de construir teatros "muy rápida y provisional", que marcó toda una época en el Paral·lel, en el que las barracas para ofrecer espectáculos en la avenida más canalla de la ciudad florecían casi como setas. "Nuestro objetivo es mantener y reforzar esa característica estructura de madera, que se mantendrá casi como un fósil. Se trata de mantener la vida atrapada en este espacio, pero adaptándolo a la normativa y al contexto actual", ha resumido este miércoles el arquitecto durante la presentación de su propuesta, elegida entre más de 20 candidaturas y 10 finalistas. El joven arquitecto ha hablado junto a la concejala del distrito de Ciutat de Vella y de Participación, Gala Pin, el comisionado de Cultura, Joan Subirats y Toni Ramon, miembro del grupo motor que lleva dos años debatiendo y reivindicando los usos que debe tener el espacio, abandonado desde hace 18 años.

Una presentación coral para escenificar que el dibujo presentado este miércoles en la vecina sala Barts -titulado 'Boca a Boca'- es fruto de un trabajo conjunto. "El proyecto integra los tres ejes que para nosotros eran imprescindibles. Fusionar las artes escénicas, la recuperación de la memoria y convertirse en un nuevo espacio comunitario para los barrios del Poble Sec, el Raval y Sant Antoni", ha señalado Ramon.

La concejala Pin no ha querido hablar sobre la inversión que requerirá la anunciada rehabilitación, la gran pregunta sobre el proyecto, ya que en un primer momento el gobierno descartó su rehabilitación después de los primeros estudios técnicos dada la "inviabilidad" de la misma. "Hasta que tengamos el proyecto ejecutivo no podemos hablar de presupuesto", ha zanjado el asunto la edila. "Es muy complejo hablar de presupuesto ante la realidad ante la que nos encontramos, pero es indiscutible que es importante conservar el teatro", ha añadido Todó.   

La redacción del proyecto está prevista para el 2018 y el inicio de las obras, para 2019, sin más precisión. La futura gestión tanto del teatro como del imponente ateneo aún no está determinada.  

Espacios multifuncionales

El edificio mantendrá la característica fachada, la boca de escena, la forma de herradura de la sal, la baranda del anfiteatro y toda la estructura de madera, añadiendo los mínimos elementos necesarios. Mantendrá también la disposición de un sótano, un semisótano, planta baja y dos plantas, que según Tudó serán "espacios multifuncionales preparados para albergar todo tipo de espectáculos contemporáneos y adecuados para modificar el lugar en función de las necesidades de cada número".

Se reconstruirá así la fachada original, recuperando la composición y las puertas que se han ido alterando con los años, y se añadirá un espacio anexo abierto a la ciudad: el ateneo, donde una gran boca de escena en la fachada convierte la plaza en escenario y viceversa.

La 'catedral' de las artes escénicas

Sorprende de los dibujos presentados la importancia de la luz en un interior de teatro, normalmente un lugar oscuro, algo que, según han explicado sus diseñadores, facilitará la variedad de usos prevista para el polivalente espacio.

Subirats ha destacado que la adecuación del Arnau es "una idea de reapropiación de elementos culturales, territoriales y de memoria histórica", y ha apuntado que el objetivo es reconvertir el teatro en un equipamiento municipal innovador que fusione las artes escénicas, la memoria del edificio y el trabajo junto a los vecinos, entidades y colectivos.