Collboni reclama a Colau congelar las tarifas de bus y metro

El PSC quizás perdone. Pero en ningún caso olvidará que Barcelona en Comú les echara del gobierno de Barcelona. Y según se mire, ni una cosa ni la otra. El presidente del grupo municipal socialista, Jaume Collboni, ha rechazado este martes que la T-10, el título de transporte usado por el 70% de la población, suba por encima de los 10 euros (ahora cuesta 9,95 euros). Su posición tiene su lógica: fue él quien logró, con un pacto con CiU en diciembre del 2014, en el ocaso del mandato de Xavier Trias, bajar el precio de la tarjeta. Y así se ha mantenido. Ahora no quiere que nadie mancille ese legado. 

Collboni ha defendido mantener la congelación de los precios del transporte público en el Área Metropolitana de Barcelona gracias al incremento de las aportaciones del Ayuntamiento de Barcelona, la AMB y la Generalitat. El asunto se ha convertido en una auténtica línea roja, puesto que si Ada Colau no acepta dejar el metro y el bus como están, ha avanzado que no secundará los presupuestos del 2018. Las cuentas del año que viene serán el tema principal del pleno municipal del viernes, en el que se reclamará al Estado que cumpla con el dinero prometido para financiar la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM).

Cada año, sobre estas fechas, se hacen públicas las tarifas que se aplican a partir del 1 de enero. Antes de qeu termine diciembre, sin embargo, deben estar publicadas en el DOGC. Collboni ha explicado que ve difícil que la aportación del Gobierno al transporte público aumente "porque esto se ha de negociar y desde hace meses no ha habido diálogo". El edil socialista también ha revelado que la T-10 siempre fue un punto de discordia con la bancada de los 'comuns', más partidaria de promocionar otros títulos de transporte, como la T-Mes.