Un albergue con un 90% de personal discapacitado

En pleno parque natural de Collserola se ubica un albergue de ensueño -por la escenografía- que se ha convertido en palanca vital de casi medio centenar de trabajadores, el 90% discapacitados (físicos, psíquicos, sensoriales y hasta orgánicos). La historia de Inout arranca con una escuela de formación para personas con discapacidades (desde los 3 a los 21 años), Taiga, y posteriores proyectos para la inserción laboral. Primero una imprenta, después un centro ocupacional para los casos especiales, y por fin un albergue que incluye un restaurante, a solo 400 metros de los Ferrocarrils y muy bien conectado con el centro.

Según su director, Daniel Rozas, la plantilla de camareros, recepcionistas, jardineros, mantenimiento y limpieza se nutre de personas con un mínimo de 33% de capacidad. Pero el resultado es eficiente y conecta con el turista implicado en la integración. Es un caso casi único en Europa, al que algunos viajeros (de familias a grupos escolares) llegan de casualidad, pero donde la mayoría saben y aplauden el esfuerzo que hay detrás. Solo la cocina y gerencia queda fuera de la cuota. Pero además, el negocio se distingue por no perseguir beneficios, sino cubrir gastos y crear trabajo. Y por ser 100% verde. La energía que consume es a través de calderas con biomasa y todos sus residuos se reciclan. Por no hablar de su mobiliario, reciclado de buenos hoteles que se renuevan.