Colau confirma al jefe de la Guardia Urbana que eligió Trias

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha pedido al jefe de la Guardia Urbana que continúe con sus responsabilidades. A pesar de que el intendente Evelio Vázquez había expresado en sus círculos más próximos que no quería seguir en el puesto en el que le situó el exalcalde Xavier Trias al llegar al ayuntamiento, el responsable policial ha aceptado seguir tras el cambio en el gobierno de la ciudad, confirmaron fuentes municipales.

Uno de los primeros nombramientos que hizo Colau fue el del comisionado de Seguridad, encargado del cuerpo policial barcelonés. El experto en este ámbito, Amadeu Recasens, dio el sí a Barcelona en Comú (BC) y se estrenó en el cargo a principios de esta semana. Recasens, que está bajo la tutela directa de la alcaldesa y no de una tenencia de alcaldía como era habitual en los mandatos anteriores, ha considerado que en estos primeros días "se ha creado un clima de colaboración y trabajo satisfactorio y fluido" con Vázquez, con lo que han optado por revalidarle la confianza y pedirle que se mantenga en el cargo. Fuentes municipales negaron que este mantenimiento en la jefatura de la Urbana tenga fecha de caducidad, sino que solamente se le ha confirmado en el puesto sin un plazo cerrado.

El encargo de Colau y Recasens, prosiguieron las mismas fuentes, es "abrir una nueva etapa en la Guardia Urbana" en la que es "imprescindible" la implicación del principal responsable "y de todos los agentes" del cuerpo.

UN HOMBRE EXPERIMENTADO

Evelio Vázquez, licenciado en Derecho de 60 años, entró en el cuerpo policial en 1979 y ha escalado todos los puestos hasta que en el 2007 se convirtió en intendente mayor. Fue número dos de su antecesor, Xavier Vilaró, a quien Trias cesó de forma fulminante el primer día que accedió a la alcaldía, tal como había avanzado durante la campaña.

A pesar de que en una conversación con este diario días atrás adelantó que él era leal a Trias pero que también lo sería de la persona que le sustituyera, todos los indicios apuntaban a un cambio en la jefatura de la Urbana. Esto se intuía por las críticas que durante la campaña habían reiterado Colau y BC hacia la policía de Barcelona, censurando ciertas actuaciones y centrando sus reproches en la comisaría de Ciutat Vella.

CAMBIO DE DISCURSO

No obstante, la alcaldesa ha suavizado el tono en sus primeros días de mandato, subrayando los "buenos profesionales" que hay en la Guardia Urbana que le generan "plena confianza" y que solo ha habido algún "mal funcionamiento puntual" como el caso del 4-F. Pero el nuevo gobierno municipal quiere revisar expedientes y protocolos para evitar que se repitan casos de esa índole.