El fiscal reclama 33 años para 17 'latin kings'

Quince de los diecisiete  miembros de los Latin Kings acusados de intentar matar a dos integrantes de la banda rival Trinitarios en Nou Barris se desvincularon de cualquier acción violenta de la pandilla y guardaron silencio sobre lo ocurrido la noche del ataque en el juicio que comenzó ayer. Los dos acusados restantes están huidos, por lo que se les ha declarado en rebeldía.

Los 17 pandilleros están acusados de atacar en grupo con cuchillos, machetes, palos y bates de béisbol a dos trinitarios. Según el ministerio público, quedaron para dirigirse a la plaza de los Relojes de Nou Barris en diciembre del 2009, donde tres de los procesados golpearon y acuchillaron a las dos víctimas, que acabaron gravemente heridas, mientras que el resto impedía su huida.

Según el escrito de acusación, la agresión habría sido en respuesta a un ataque cometido por la banda Trinitarios en mayo del 2009. La fiscalía pide para cada uno de los acusados una pena de 33 años de prisión, además de una indemnización de más de 40.000 euros,  y que se les prohíba residir o acudir al distrito de Nou Barris y acercarse a menos de mil metros de las víctimas.

En su declaración los procesados  negaron ayer cualquier relación con acciones violentas atribuidas a los Latin Kings. Dos de los presuntos autores materiales se negaron a contestar las preguntas del fiscal. Varios precisaron que ya no pertenecían a la banda en el momento de la agresión o que la pandilla era ya entonces una asociación cultural reconocida por el ayuntamiento, algo que la fiscalía rebate en su acusación, en la cual considera que esto no impedía que el colectivo prosiguiese «con sus actividades ilícitas».