Núñez demanda a unos jubilados por un huerto

La vecina se asoma al ver el corrillo. Son las once de la mañana del jueves y regresa de hacer la compra, con la bolsa colgada de la agarradera de su muleta. Sonríe e interviene. «Su huerto es el más bonito. Siempre que pasa alguien por aquí le da algo; una lechuga. Aquí no molestan a nadie. ¡Al contrario, estamos encantados!», defiende Juana, que vive en uno de los altos bloques de pisos que se levantan justo detrás. Se refiere a un de los 20 jubilados del barrio de Porta, al sur de Nou Barris, citados a declarar en una vista judicial prevista para este miércoles tras la denuncia por ocupación interpuesta por Núñez y Navarro, constructora propietaria del ahora verde terreno.

«Estamos asustados. Aquí nadie ha robado nada y no sabemos por qué tenemos que ir a juicio. Si nos hubieran venido a decir que necesitaban el solar, nos hubiéramos ido y lo hubiéramos dejado todo limpio; nunca hemos tenido la intención de quedarnos nada que no sea nuestro, solo hicimos los huertos para evitar que esto fuera un vertedero», lamenta otro de los hombres, que explica la historia de los huertos, que han protagonizado numerosos reportajes como símbolo del estallido de la burbuja inmobiliaria.

El Ayuntamiento de Barcelona vendió el solar a la constructora en el año 2007, pero esta no ha hecho nada con él desde entonces. Hace algo más de un lustro, un vecino, cansado de tener frente a su casa un terreno abandonado convertido en una suerte de pipicán, empezó a limpiar la zona y a preparar una 'parcelita'. Al verle, otros vecinos se fueron animando hasta convertir el terreno en un gran huerto.

Todo iba bien, nadie se quejaba de su presencia, al contrario, recibían felicitaciones, hasta que en septiembre recibieron la visita de una secretaria judicial que les entregaba una denuncia y una citación para una vista judicial el 21 de enero.

Fuentes del distrito de Nou Barris aseguran que el ayuntamiento está mediando con la propiedad para que los vecinos puedan continuar en los huertos y se suspenda la vista judicial, «teniendo en cuenta que no hay ninguna licencia para poder construir en ese solar». Fuentes de la propiedad, sin embargo, defienden la demanda (el terreno es suyo), e indican que la única negociación con el distrito es un requerimiento que este les ha hecho llegar para suspender la vista judicial, requerimiento que el viernes por la tarde decían tener que estudiar aún.

La asociación de vecinos del barrio trabaja en la defensa de los jubilados y pide al municipio que recompre los terrenos y los proteja.