«El Ateneu nunca debe orientar un voto»

Josep Maria Carreras es doctor en Economía, profesor universitario y técnico urbanista jubilado. Es socio del Ateneu desde 1989 y estos últimos tres años ha sido vocal segundo de la junta de Francesc Cabana. Su lema es Construïm el futur a l'Ateneu.

-¿Qué aporta el Ateneu a la ciudad?

-No hay ninguna entidad que nos iguale en actos abiertos al público. Más de 400 al año. Es una institución influyente y abierta donde se debaten los temas esenciales de la sociedad catalana. Las conferencias son de acceso libre y gratuito.

-¿Hay controversia entre los socios?

-La discusión gira en torno a si el Ateneu debe tener opiniones. Es un lugar de debate, pero otra cosa es que el Ateneu opine. Es complicado y debe ser una decisión democrática.

-¿Se refiere a si Catalunya tiene derecho a decidir?

-La junta a actual ya se ha manifestado a favor. Es evidente que es un derecho esencial. El Ateneu debe informar a los socios y a la sociedad y generar debate pero nunca orientar el voto. Políticamente es una institución transversal, pero los independentistas son mayoría. Yo no lo soy, pero en la coyuntura actual cada vez es más difícil no defender el independentismo.

-¿En estas históricas salas se puede hablar de todo?

-Sí, si se tiene claro que los límites del campo de juego son la democracia y el catalanismo.

-¿Qué aporta su programa?

-Propuestas para debatir el sistema cultural de Catalunya y para articular el modelo de ciudad que queremos para Barcelona. El objetivo es que el Ateneu sea el altavoz de los temas sociales y culturales. Como institución debe ser innovadora. Por ello hemos de ir más allá de los valores artísticos consagrados y abrir las puertas a los jóvenes talentos que se abren un camino.

-¿Su principal reto?

-La estabilidad del presupuesto es fundamental. En tiempos de crisis no hemos perdido socios ni hemos generamos déficit. Intentaré mejorar las partidas presupuestarias, pero mantenerlas ya es mucho. El Ateneu es muy literario, pero también debemos abonar otro tipo de culturas importantes para Catalunya, como las nuevas tecnologías.

-¿Su día más emotivo en el Ateneu?

-Hace más de 25 años que soy socio. Me siento orgulloso de haber pertenecido a la junta que en 1998 abrió la Escola d'Escriptura. Fue un antes y un después para el Ateneu. Pero personalmente lo más emocionante que me ha pasado es haberme presentarme como candidato. Siento mucha ilusión ante el futuro.

-El escritor Xavier Bru de Sala escribió en este diario que por la dignidad de Àngel Guimerà y Joan Maragall, los partidarios de su programa deberían haber buscado un candidato que, además de ser gestor, hubiera hecho una aportación visible y reconocida a la cultura (...)

-No soy un intelectual, soy economista, pero creo que Bru de Sala se ha informado poco. Le pido que preste atención a las personas que acompañan mi candidatura. Aportaciones culturales no faltan.