EL LUGAR DEL SECUESTRO
Junto a un hotel de lujo, una placa recuerda a Nin
Una minúscula placa recuerda en la Rambla el último lugar en el que los militantes del POUM vieron a su líder Andreu Nin con vida. Es, por lo tanto, una parada obligada en la ruta de Nick Lloyd, pues George Orwell, en cierto modo, como miliciano era un hombre a las órdenes de aquel dirigente revolucionario. El edificio frente al cual fue secuestrado Nin es hoy un hotel de lujo. Contrasta con la leyenda de la placa. «Aquí, el 16 de julio de 1937, sus compañeros vieron por última vez a Andreu Nin, secretario político del POUM, luchador por el socialismo y la libertad, víctima del estalinismo». Aquel cruento secuestro se atribuye a uno de los agentes soviéticos más desconcertantes que pisó Barcelona en los años 30. Era Alexander Orlov, la mano que supuestamente dirigió la purga estalinista en Catalunya y que, sin embargo, renegó después del brutal dirigente soviético, hasta el punto de que desertó a EEUU y llegó a advertir por carta a Leon Trotsky de uno de los múltiples intentos de asesinato que contra ese disidente se organizó desde Moscú. Orlov, con el tiempo, negó su implicación en el asesinato de Nin, pero las investigaciones de los historiadores siempre le han señalado a él. El dirigente del POUM fue torturado en Valencia y Madrid con tal saña que fue imposible obedecer la orden final de trasladarle a Moscú. Acabó en una cuneta.
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