Efectos de la falta de inversión en el metro

Seis estaciones paradas de la L-9 se reurbanizarán a precario en el 2012

Zona de la plaza de Maragall ocupada desde hace varios años por las obras ahora paralizadas de la L-9, ayer.

Zona de la plaza de Maragall ocupada desde hace varios años por las obras ahora paralizadas de la L-9, ayer.

RAMON COMORERA
BARCELONA

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La sutura provisional de las heridas a cielo abierto de la maltrecha L-9 del metro en su proyectada ruta por el norte de Barcelona costará 2,6 millones. A la espera de tiempos mejores, o bien con otras prioridades, para poder seguir las obras, tiempos que igual pueden llegar «en el 2013, el 2014 o más allà», la Conselleria de Territori ha decidido reurbanizar provisionalmente seis de los espacios donde hasta hace unos meses se construían estaciones de la kilométrica línea. Esta adecuación a precario para mejorar los accesos a viviendas y comercios, facilitar el paso de peatones y vehículos, y recuperar mobiliario urbano y zonas de juegos infantiles ha sido negociada con el ayuntamiento y se realizará a lo largo del próximo año.

En enero empezarán los trabajos de acondicionamiento en cuatro de las estaciones paralizadas: Maragall,

Sanllehy, Lesseps y El Putxet. Entre febrero y marzo, en las otras dos: Mandri y Sarrià. Las tres estaciones restantes con obras inactivas, pero que ocupan espacio público, las de Guinardó, junto al Hospital de Sant Pau, Zona Universitària y Camp Nou se dejan como están al considerarse que las molestias que generan son menores al estar en lugares abiertos y alejadas de edificios.

El tramo central de la L-9, el que va de La Sagrera hasta Collblanc, en L'Hospitalet, queda ahora parado indefinidamente. En el nuevo presupuesto del 2012 que el Govern presentó ayer mismo en el Parlament, Territori solo ha decidido destinar a esta línea 54 millones. Y serán para continuar las obras de los dos tramos que unirán, por una parte, L'Hospitalet, El Prat y la terminal T-1 del aeropuerto y, por otra, L'Hospitalet con el polígono de la Zona Franca. El arco central por el norte de Barcelona, de la Diagonal a la Meridiana, se queda sin un euro y sin programa de ejecución.

PRIORIDAD AL AEROPUERTO / El director general de Transports, Ricard Font, explicó ayer en el recinto sin actividad de la futura estación de la plaza de Maragall, que construir este tramo central «cuesta 900 millones, más la financiación, y la conselleria no tiene dinero». La reducida inversión en obra nueva del metro se gastará el próximo año en acabar el túnel que va de la Zona Franca a la bifurcación de L'Hospitalet, con la intención de poder abrir en el 2014 los dos tramos del sur citados.

Esta sequía inversora y el enorme coste de seguir las obras justifica, según Font, gastar 2,6 millones en reurbanizaciones provisionales que reducirán molestias. En todo caso, los trabajos se harán de modo que podrán aprovecharse «en gran medida» cuando en un futuro sin fecha se reinicie la construcción de la línea, aclaró Antoni Vives, teniente de alcalde de Hábitat Urbano que participó asimismo en el anuncio.

Vives insistió en que el ayuntamiento, convergente como el Govern, «no renuncia en absoluto» a que se haga este metro «tan pronto como sea posible». Añadió que la negociación con Territori «no ha sido fácil para restituir, mientras tanto, la ciudad» en unos puntos que llevan años patas arriba. El responsable municipal de obras y urbanismo también afirmó que «se ha tenido en cuenta la opinión de los vecinos y la presión que han ejercido» para buscar una solución.

CASO POR CASO / Los trabajos de adecuación provisional acordados son distintos según las zonas. He aquí el detalle de cada caso. En la plaza de Maragall se restituirá un espacio para juegos infantiles y mobiliario urbano, y se acondicionarán los carriles de circulación del paseo de igual nombre. En la plaza de Sanllehy, donde hay un enorme pozo rodeado de vallas muy altas, se ampliarán las acera sur y norte en la avenida de la Mare de Déu de Montserrat y la calle de Ramiro de Maeztu.

En Lesseps, se abrirá un paso a través del recinto de las obras que conectará la plaza con la ronda del Mig para facilitar la circulación de los peatones. En el caso de El Putxet, como ya informó este diario, se urbanizará provisionalmente la plaza de Joaquim Folguera con nuevos espacios ajardinados, un área de juegos para niños y mobiliario urbano. Además se retirará el puesto de información ciudadana y se recuperará la rampa del aparcamiento allí existente y la vialidad de la calle de Balmes.

En Mandri, en la confluencia de esta calle y el paseo de la Bonanova, se restituirán los dos carriles descendentes de la primera vía. Se recuperará así el itinerario original de las líneas de autobús L-14, L-70 y L-72, hasta ahora desviadas. Por último, en las obras de la futura estación de Sarrià, en Pau Alcover-Via Augusta, se restablecerá toda la sección de la primera calle. Antes de ello, sin embargo, se completarán las obras de construcción de una salida de emergencia.