Un sector económico clave en la capital catalana
Nueve de cada 10 barceloneses ven con buenos ojos el turismo
La crisis no ha conseguido asfixiar a la gallina de los huevos de oro de la economía barcelonesa, el sector turístico. Es más, en medio de la que está cayendo está consiguiendo unas cifras récord que, probablemente, sean la causa del amor que dicen sentir los barceloneses por los miles de visitantes que recibe la capital catalana. Nueve de cada 10 ciudadanos (el 87,5%) aplauden que se haya convertido en un destino puntero, algo que consideran beneficioso para la ciudad (el 94%). En la parte minoritaria, seguramente, los vecinos de las zonas que soportan mayor presión turística a diario, aunque este dato no lo matiza la encuesta sobre la percepción del sector que presentó ayer el consorcio Turismo de Barcelona.
En ese contexto, el alcalde, Xavier Trias, anunció ayer que negociará con el próximo Gobierno una nueva financiación para la ciudad a través de una participación del IVA, y que destinará un porcentaje del que genera la actividad turística a mejorar las áreas más afectadas por los visitantes (el conjunto de Ciutat Vella, los alrededores de la Sagrada Família y el parque Güell) con nuevos equipamientos y servicios sociales. Una reivindicación ya pronunciada durante la campaña electoral que considera «más ambiciosa» que implantar una tasa hotelera, opción que rechaza en tanto «es temporal y no reportaría grandes ingresos».
APUESTA POR LA CALIDAD / «Hay zonas que deben estar especialmente protegidas, porque quien vive en esos barrios tiene la percepción de que el turismo solo les está generando inconvenientes», aseguró el alcalde, e incidió en que, pese a que el consistorio prevé otra cifra récord en la ciudad a final de año, cuando estima que cerrará habiendo recibido a cerca de ocho millones de turistas (frente a los 7,1 del 2010), «lo importante no es la cantidad, sino la calidad de los visitantes».
Por tanto, el primer edil debió de sentirse satisfecho cuando el presidente de Turismo de Barcelona, Joan Gaspart, subrayó que en los datos del sector de julio y agosto (cuando la ciudad alojó en hoteles a 1,6 millones de turistas ,con un crecimiento del 16,5% respecto al 2010) se ha constatado una «alta calidad» del visitante. «Los establecimientos de 1, 2 y 3 estrellas ya se llenaban normalmente, pero este año los hoteles de 4 y 5 estrellas han tenido una altísima ocupación», aseguró, algo que también vino beneficiado, apuntó, por la situación conflictiva que viven algunas zonas competidoras de la capital catalana.
PROMOCIÓN / Pese a los buenos datos, Gaspart mostró ayer dos preocupaciones. En primer lugar, el hotelero hizo hincapié en la necesidad de aumentar los recursos para la promoción económica de la ciudad, aunque reconoció que «somos conscientes de que el ayuntamiento tiene otras prioridades que están por encima de la actividad del turismo». Por ello, apuntó a «buscar otras fórmulas para mantener la competitividad» con otras capitales, y citó como proyecto el posicionarse como ciudad de turismo sénior procedente de Latinoamérica, una iniciativa que quiere poner en marcha la Unión Europea y en la que la Barcelona, dijo, «jugará el año próximo muy fuerte».
También con el fin de ganar turistas, el presidente del consorcio indicó que este trabaja con las principales operadoras de cruceros para que incluyan en sus ofertas más noches en la ciudad. «Durante años los turistas solo venían a Barcelona para coger el crucero. Tras muchas reuniones hemos conseguido que se vendan paquetes con una noche en la ciudad», destacó Gaspart, quien indicó que ahora se trabaja en aumentar ese número de pernoctaciones.
Otra inquietud del hotelero está en la privatización del aeropuerto de El Prat, lugar a través del cual llegan a Barcelona el 80% de los turistas. «Esperamos que las condiciones que ponga AENA no obliguen al empresariado a subir las tasas, ya que será muy negativo y perjudicaría las posibilidades de la ciudad como punto de atracción de turistas».
15% DEL PIB / El presidente del consorcio insistió en la necesidad de cuidar a un sector que ya representa el 15% del PIB de la ciudad y que «está ayudando frente a la crisis generalizada», una percepción que, según el estudio presentado, realizado entre una muestra de 400 personas el pasado junio, tiene la mayoría de barceloneses. De hecho, el 61,5% de los encuestados apuntaron a esta actividad como la que aporta mayor riqueza a la capital catalana, seguida del comercio (6,5%) y de los servicios (4%). Este aplauso a los visitantes se ve también reflejado cuando se les preguntó sobre si les gustaba o les molestaba tener contacto con los turistas. Cerca del 80% mostraron su agrado por ellos.
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