Vecinos sin ingresos temen futuros desalojos

Además de los vecinos que han entrado a la fuerza a los pisos, el número de juicios por desalojos crece en el barrio del Gornal, donde también aumentan las familias en paro que han acumulado una deuda con Adigsa, la empresa de la Generalitat propietaria de los pisos. Es el caso de María de los Ángeles Lavela, con 54 años y sin trabajo desde el 2008.

Mientras tramita la baja permanente por incapacidad (sufre fibromialgia y osteoporosis), tan solo cobra 380 euros, 20 euros más de lo que debe pagar mensualmente por el alquiler de su piso. El pasado mes de diciembre recibió un aviso de Adigsa de que si no cancelaba su deuda en dos meses, terminaría en juicio por impago. María no pudo ponerse al día, aunque ha ido abonando algunos meses. Actualmente debe unos 1.500 euros y teme que en breve reciba una citación judicial para el desahucio.

«Estoy muy nerviosa. Voy a tratamiento psicológico porque no puedo dormir. Ahora estoy viviendo gracias a la ayuda de mis hijos y de Cáritas. Si me vienen a echar no sé qué haré, pero no dejaré que me saquen de aquí», explica María de los Ángeles, que ha solicitado una reducción de alquiler pos su situación personal, una petición que no ha sido aprobada. La mujer ha acudido al banco para solicitar un préstamo, por recomendación de los trabajadores de Adigsa, pero no tuvo suerte. «¿Quién le va a dar un préstamo a alguien que cobra 380 euros?, se pregunta.