MOLESTIAS a los vecinos EN CIUTAT VELLA

El botellón conflictivo se afinca en la plaza de George Orwell

Un amplio grupo de personas bebe en la plaza de Orwell, el lunes.

Un amplio grupo de personas bebe en la plaza de Orwell, el lunes.

DAVID PLACER / Barcelona

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El botellón conflictivo en la plaza de George Orwell, que ocasiona peleas entre personas ebrias, se afianza a pesar de la constante vigilancia policial en la zona. Los comerciantes se quejan de un aumento de la venta ambulante de alcohol y los vecinos exhiben ahora una nueva pancarta junto a las ya tradicionalesVolem un barri digne.«Fuera lateros» es el mensaje mostrado en uno de los balcones de la plaza bajo el cual se concentra la mayor venta de cerveza durante toda la noche.

La presencia de los vendedores ambulantes de alcohol favorece las concentraciones de grupos que casi siempre se enfrentan por el uso del único lavabo público de la plaza. Los grupos, por lo general, mendigan cigarros y alcohol a los clientes de los bares, lo cual, según sus encargados, termina ahuyentando a los segundos de sus terrazas.

LADRONES DE CUBATAS/ «Estoy desesperado porque esto en vez de mejorar empeora. A cada rato viene gente borracha a beber de los vasos de mis clientes. Los acosan, les piden cigarros, dinero. Yo los intento echar, pero es imposible», explica Shabber Raja, el propietario desde hace 22 años de un bar de la plaza de George Orwell.

Raja se está planteando cerrar la terraza a partir de las 23.30 horas, momento a partir del cual se dispara la venta ambulante de cerveza y se vacían sus mesas. «Los lateros son cada vez más insistentes y descarados. Si me descuido, venden la cerveza en la propia mesa a mis clientes. Como muchos son paquistanís como yo, les reclamo en urdu y me responden que llame a la policía», asegura.

El ayuntamiento asegura que la plaza de George Orwell es un lugar prioritario para el distrito y por ello se han aplicado varias medidas desde el verano pasado para disminuir la conflictividad en al zona. El distrito de Ciutat Vella asegura que ha aumentado la vigilancia policial , la presencia de agentes cívicos y el decomiso de cervezas (más de 100.000 el verano pasado en toda Ciutat Vella, según el distrito). También ha organizado algunas actividades familiares para incentivar la llegada de otro tipo de público, una experiencia pionera que se repitió en otras plazas del Gòtic.

DOBLE LIMPIEZA / Acudir a las terrazas de la plaza de George Orwell garantiza recibir peticiones constantes de cigarros, alcohol y dinero. La noche del lunes pasado, un hombre austriaco pidió tabaco a tres chicos en la plaza. Ante el ofrecimiento, el hombre empezó a contar parte de su vida. Los clientes, incómodos, le pidieron que se fuera, lo que ocasionó la ira del hombre que los terminó insultando. «Pasa todos los días. Van borrachos y se pelean con cualquiera», aseguró la camarera.

«Antes cerrábamos a la una de la madrugada pero ahora lo hacemos a las 12. Hay muchos clientes que nos cancelan la reserva porque al ver el ambiente de la calle de Escudellers, lleno de vendedores de droga, se marchan», explica la encargada de un restaurante tradicional.

Para disminuir la ocupación de la plaza, el ayuntamiento ordenó una doble limpieza desde este verano: a las 2.15 horas y a las 3.15. La medida continuará en invierno.