Las menores heridas mejoran y el chico ya está en casa

Se creyó en un principio que las cuatro víctimas del accidente en el Tibidabo se conocían todas entre sí, y no: se conocían las chicas, y el muchacho estaba con ellas, allí arriba, de casualidad. Es decir: en la fila se encontraba justo detrás y, como sobraba un asiento, tuvo que subir con ellas. Desde abajo, sus amigos, los hermanos Fran y Xavi Navarro, que esperaban el siguiente turno, lo vieron todo, y ayer lo recordaron así: «Se salieron los tornillos de la base y la atracción se empezó a mover más de lo normal». Todo ocurrió muy rápido, de modo que lo siguiente que recuerda Fran, de 14 años –según declaró a Europa Press–, es que el extremo del brazo metálico, es decir, el lugar en donde estaban los asientos de las cuatro víctimas, «rascó todo el suelo».

Bombillas y trozos de hierro empezaron a caer al suelo. Uno de ellos rozó la cabeza de su hermano, así que ambos se escondieron bajo un cartel publicitario. La gente gritaba y corría, y Fran miró hacia el lugar donde estaba su amigo y sintió «angustia» al ver a los heridos. Entonces llamó a los padres, y estos le dijeron que estaban en el párking, así que los dos hermanos acompañaron al chico hasta allí. Recuerdan que estaba aturdido, pero había salido deEl Péndulosolo y andando.

UN FUERTE RUIDO / Los dos hermanos dicen que habían estado casi una hora haciendo cola, y que en el turno que precedió al accidente todos escucharon un fuerte ruido, «como siEl Péndulohubiera tocado algo», pero que luego todo siguió igual y «nadie pensó que pasara nada». Fran llamó ayer por la mañana a su amigo, el primero de los heridos que recibió el alta –sus padres lo llevaron al Hospital General de Catalunya– y dice que aún estaba confundido. Y que le preocupaban, sobre todo, las chicas.

De estas se sabe que se conocían porque tomaban clases en la misma escuela de música. Las dos que resultaron heridas permanecen ingresadas. Una, la más grave, en el Hospital Vall d'Hebron: sufrió varias fracturas en las piernas «con afectaciones vasculares importantes», según declaró ayer laconsellerade Salut, Marina Geli, y pasó gran parte de la noche en el quirófano, aunque ayer no solo se encontraba fuera de peligro sino que su evolución era favorable. Fuentes de la familia explicaron que la prioridad de los padres es la salud de la niña, y que de momento no se plantean siquiera si van a tomar alguna medida contra el parque.

La otra herida se encuentra ingresada en el Hospital Sant Joan de Déu, lo bastante bien físicamente como para volver a casa –sufrió un traumatismo craneoencefálico– pero aún conmocionada, según informó una portavoz de la Conselleria de Salut, por lo que los médicos juzgaron que aún debía pasar otra noche bajo observación. Lo más probable es que sea dada de alta hoy.