Los preparativos

BCN busca más datos del subsuelo del AVE junto a la Sagrada Família

RAMON COMORERA
BARCELONA

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Tres semanas ha tardado el Ayuntamiento de Barcelona en ponerse manos a la obra para obtener la información complementaria del subsuelo por donde pasará el AVE junto a la Sagrada Família que reclamó el Col.legi de Geòlegs en el informe sobre el túnel publicado por este diario a principios de mes. El estudio, hecho por encargo del propio templo, concluía que la galería bajo el Eixample es viable, pero pedía cinco nuevos sondeos en la calle de Mallorca, entre Marina y Sardenya, para "minimizar al máximo algunas dudas". Adelantándose al gestor de infraestructuras Adif, responsable del proyecto, la empresa especializada Losan inició ayer por encargo municipal las perforaciones.

Esta actuación, cuyo coste el consistorio no ha querido revelar y que califica solo de "pequeño", responde al doble objetivo de máxima seguridad y máxima transparencia al que tanto el alcalde Jordi Hereu como el teniente de alcalde de Urbanismo, Ramon García-Bragado, aluden siempre que reclaman una rápida ejecución del cuestionado túnel.

45 METROS DE PROFUNDIDAD

Un camión equipado con la maquinaria precisa para recoger muestras del terreno hasta a 45 metros de profundidad se situó ayer por la mañana en el chaflán de Mallorca y Marina, junto a la entrada de metro de la L-2, en un parterre con césped pisado y mustio de la plaza de Gaudí. Cuatro operarios iniciaron a continuación las prospecciones que durarán unas dos semanas. Tres de los sondeos se harán en la acera del lado montaña de Mallorca y los otros dos en la calzada de la calle en el lado mar, lo que obligará a restringir la circulación en un carril.

El director de Infraestructuras del ayuntamiento, Manuel Valdés, insistió en que estas catas son "complementarias" ya que la información "importante y con un nivel suficiente de coherencia" se obtuvo en la campaña de sondeos que realizó Adif antes de redactar el proyecto del túnel. La finalidad de tomar más muestras es conocer mejor "las interferencias entre las distintas capas del terreno" aunque, de entrada, se esperan "pocos datos nuevos", dijo.

El subsuelo de esta zona del Eixample, con franjas de origen terciario y cuaternario, es conocido, añadió. Lo que se hará ahora es confirmar esta información geológica y "contribuir así a aumentar la seguridad y la tranquilidad de los vecinos". Valdés consideró improbable que pueda variar la concepción de la obra, aunque si apareciesen datos relevantes "lógicamente se tendrían en cuenta".

El informe final se entregará al gestor de infraestructuras para que, junto con "algún otro sondeo" que Valdés no descartó deba hacerse dentro del recinto del templo cuando sus rectores autoricen la entrada de los técnicos, Adif lo tenga en cuenta para dirigir la tuneladora.

La empresa Losan, con sede en Gavà, es una de las que del 2001 al 2005 realizaron los 111 sondeos (30 en su caso) en el recorrido de 5,6 kilómetros que tendrá el túnel por Provença, Diagonal y Mallorca.

En las cinco campañas de sondeos efectuadas por Adif en el Eixample, se perforaron 4.257 metros lineales, según los datos recogidos por el estudio del Col.legi de Geòlegs. En base a ellos se elaboró el proyecto del túnel, adjudicado a un grupo que lidera la constructora Sacyr el 18 de enero tras meses de dudas del Ministerio de Fomento por la oposición al trazado de algunos partidos y entidades, entre ellas la propia junta de la Sagrada Família, y por los graves problemas de las obras del túnel del AVE en L'Hospitalet.

TRAZADOS DISTINTOS

Los geólogos, sin embargo, han alertado que alguna de estas campañas de prospección se efectuaron para analizar recorridos distintos al finalmente elegido. Por ello aseguran que "muchas" de las perforaciones se han situado fuera del trazado definitivo que unirá las estaciones de Sants y Sagrera.

En su pronunciamiento sobre la obra, el colegio profesional, considera correcta la decisión de perforar la galería con una tuneladora. También avala la construcción previa de una pantalla subterránea de columnas de hormigón de 240 metros de largo y 42 de profundidad, unida en su parte superior, para proteger los cimientos de la fachada de la Glòria de posibles movimientos del terreno.

Los geólogos, sin embargo, insisten en obtener información adicional del subsuelo antes de iniciar la perforación para resolver cinco "incógnitas" que podrían convertirse en "amenazas potenciales": terreno no cohesionado sobre la bóveda del túnel, suelo variable en el frente de excavación, cambios del comportamiento de la tierra a lo largo del trazado, presión y contaminación del agua subterránea y vacíos preexistentes.