BCN planea un equipamiento en un viejo cine

El antiguo cine Club Pedro IV, en el barrio del Besòs y El Maresme, puede acabar convirtiéndose en un equipamiento público. El Ayuntamiento de Barcelona quiere comprar el edificio a la propietaria, la empresa Balañá.

El Club Pedro IV, que cerró en el año 2000, tenía en su última etapa dos salas. La intención del ayuntamiento es abrir en uno de los espacios una sala polivalente para el barrio, con capacidad para unas 320 personas, que podría funcionar como teatro, sala de conferencias y otras actividades para las entidades vecinales del barrio. La segunda sala se dedicará a ampliar el Centro de Atención Primaria (CAP) que se encuentra al lado. Según el concejal del distrito, Francesc Narváez, los servicios que se tienen que ampliar en el ambulatorio son los de especialistas y los de atención a la infancia. En el barrio viven 25.000 personas.

El ayuntamiento cederá la parte médica del equipamiento a la Generalitat, que será quien ejecutará la obra. Tras la compra se empezará a trabajar en los proyectos (el de la sala polivalente será más rápido porque únicamente necesitará una adecuación). En principio, el distrito quiere abrir los equipamientos antes del 2011, cuando finalice el actual mandato municipal.

ACUERDO PARA PRIMAVERA

El ayuntamiento espera poder cerrar las negociaciones con Balañá la próxima primavera. Entre las opciones que baraja el municipio está la compra a un precio asequible o intentar ofrecer a la empresa Balañá algún tipo de permuta urbanística en otro punto de la ciudad.

El Club Pedro IV es uno más de las decenas de cines de barrio, tanto en el centro como en las afueras, que han desaparecido de Barcelona en los últimos años ante la creciente apertura de multisalas en la ciudad. El cine abrió el 3 de marzo de 1992, 11 años después de que cerrara el Pedro IV. Salvo excepciones, la sala nunca hizo grandes taquillas y cerró ocho años después.