300 patinadores de BCN piden poder circular por el carril bici

Unos 300 patinadores reivindicaron ayer por la calles del centro de Barcelona poder circular por los carriles bici y las zonas 30 (puntos de la ciudad, como los cascos antiguos, en los que se está limitando la velocidad a 30 km/h) y que el ayuntamiento incentive el uso del patín como un medio de transporte sostenible. El gobierno local tiene previsto aprobar a finales de febrero la modificación del artículo de viandantes y vehículos, referido a las bicicletas, en el que se especifican los derechos de los peatones y los ciclistas.

El cambio se debe al gran aumento del uso de la bicicleta en la ciudad --unos 40.000 ciclistas se mueven a diario por Barcelona--, y los patinadores consideran que ahora que se está tramitando la nueva ordenanza es un buen momento para equiparar bicis y patines, tanto en derechos como en obligaciones.

Según el presidente de la Associació de Patinadors de Barcelona (APB), Albert Pérez, no solo quieren disfrutar de las ventajas de la norma sino que asegura que acatarían las limitaciones como, por ejemplo, no poder hacer giros bruscos que pudiesen afectar a la seguridad de otros y ceder la preferencia de paso a los peatones que cruzasen un carril bici.

ALTERNATIVA EN EUROPA A

grandes rasgos, los patinadores solo pueden circular actualmente en aceras de más de cinco metros con tres metros de espacio libre y a una velocidad máxima de 10 km/h, ya que están considerados un peatón y no un vehículo. En la nueva ordenanza, su posición no variará. Según los patinadores, al restringirse la circulación a las aceras y a poca velocidad se dificulta el movimiento en patines por la ciudad. Los concentrados reclamaron que Barcelona se ponga al nivel de otras ciudades europeas en las que el patín es una alternativa dentro de la movilidad sostenible.

Fuentes municipales no quisieron ayer pronunciarse ante la posibilidad de introducir las reivindicaciones de los patinadores y explicaron que el periodo de alegaciones a la nueva ordenanza estará abierto hasta finales de mes. Cuando haya acabado, se estudiarán todas las peticiones y se tomará una decisión.

A la espera de que el consistorio les escuche, los patinadores se hicieron oír ayer en las calles en una marcha organizada por APB y el colectivo Rodes sense Motor (RSM). La concentración, que se desarrolló con un comportamiento ejemplar de los participantes, salió de la plaza de Catalunya, bajó por la Rambla, tomó el paseo de Colom y subió por la Via Laietana hasta la plaza de Sant Jaume. Los manifestantes corearon que patinar no es un delito.