Raimund Hoghe estrena sus dos últimas obras en el Mercat

M. C. / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El veterano Raimund Hoghe es un coreógrafo singular que hace de la simplicidad virtud. Lo demuestra en sus dos nuevas obras que a partir de mañana estrena en el Mercat, donde debutará conEl lago de los cisnes, 4 actosyLa consagración de la primavera. Ambas cuentan con un escenario desnudo y tienen en la música en la que se inspiran el mejor aliado.

"No tengo teatro, ni una estructura fija, ni lugar donde ensayar. Trabajo en coproducción y siempre a partir de mínimos porque así es como crecí. Mi madre era costurera, mi padre la abandonó. No teníamos dinero pero aún así me llevaba al cine, al teatro, comprábamos libros. Hicimos cosas bellas con pocos recursos y eso mismo hago con mis montajes. Peter Brook tampoco necesita mucho para crear. Solo la luz es importante",destacó el creador que años atrás fue periodista y escritor.

Un retrato de Pina Bausch le llevó a trabajar con la coreógrafa de Wuppertal. Con ella estuvo 10 años como dramaturgo. Después creó su propia compañía y se lanzó al escenario pese a no tener un cuerpo esbelto. Hoghe es bajito y tiene una joroba."Decidí lanzar mi cuerpo a la batalla, como dijo Passolini. Y en 1994 creé mi primer solo",recordó. Desde entonces no ha parado."Busco compartir sentimientos en el teatro. Mis obras son conceptuales pero, por encima de eso, van a la parte más emocional".