Un huerto urbano (y solidario) en Pedralbes

Tener un huerto en casa está al alcance de muy pocos. Tenerlo en Barcelona todavía más y disponer de media hectárea en pleno Pedralbes y destinarlo a huerto urbano de acción social es para aplaudir. Un huerto, además, que reúne una doble vertiente: la de dar empleo a personas vulnerables y, a su vez, proporcionar alimentos a familias sin recursos.

Pues sí. Sergi Ferrer Salat produce cada año entre 70 y 80 toneladas de frutas y verduras que destina a los más necesitados y que, a su manera, también ayuda a tener una ciudad más sostenible. Ferrer Salat es el propietario de una de las farmacéuticas más importantes del país y en el 2020 figura entre las 150 familias más ricas de España y las 50 de Catalunya.

Sin embargo, Ferrer Salat destaca más por su perfil de mecenas y filántropo que por el de empresario y no se oculta de ello. Es más, uno diría que se siente más cómodo en este papel y que dedica más tiempo a la actividad cultural y social que a ganar dinero. Tanto es así, que su discurso incluso crea discrepancias en ciertos entornos empresariales. Hace unos años una afirmación suya creó revuelo entre la sociedad civil: “Si el 50% del patrimonio de las ‘Family office’ se destinara a causas sociales, el país iría mejor". Pues eso, que a Sergi Ferrer Salat lo hemos visto en el primer vídeo que la Academia de Gastronomia Catalana que preside Carles Vilarrubí, que han realizado diversos académicos y que se ya se puede ver a través del canal de Youtube.

El horizonte de la alcaldía

Elsa Artadi ha sido coherente en su decisión de no aceptar la vicepresidencia del Govern de la Generalitat y seguir con su proyecto municipal. Sin embargo, no acertó en sus pronósticos en los que afirmaba que sería la única candidata al Ayuntamiento de Barcelona que repetiría. Esta semana hemos sabido a través del exministro, Salvador Illa, que Jaume Collboni volverá a encabezar la lista del PSC. La alcaldesa Ada Colau ha cambiado de opinión. O sea, que también repetirá, como adelantó este diario en portada con crónica de Toni Sust.

En fin, que ya ha empezado una nueva campaña política que durará dos años. Tiempo tendrán de hablar de proyectos, ideas y de trabajar para tener una ciudad más sostenible. Pues miren, para empezar, les propongo que nos conciencien a todos a dejar el coche o dejen de hacer más carriles bici. Las dos cosas son inviables. Está bien que unos propongan crear más huertos urbanos pero de nada servirá si no nos podemos mover...

Agbar, con Ricky Rubio

A la candidata Colau imagino que no le gustará que Agbar vuelva a la actividad con actos públicos. Tras un año sin mucha presencia a causa de la pandemia, la compañía de aguas de Barcelona estuvo apoyando a la Fundación Ricky Rubio. El baloncestista de la NBA aterrizó procedente de EEUU y asistió a la presentación del proyecto Community Team dirigido a la formación de valores de la población infantil a través del deporte.

Ricky, que es una persona muy implicada en temas sociales y que realiza una gran labor a través de su Fundación, es padre de un hijo de un año y le espera un verano ajetreado antes de volver a Minnesota. Eso sí, quizás antes nos dé alguna sorpresa. Al acto, esta vez realizado en Masnou, estuvo presente también el director general de AgbaR, Emili Giralt, que, como su presidente, Àngel Simón, está muy atento a todos los movimientos políticos de estas últimas semanas.

Los Joglars, en el Paralelo

Y, finalmente, destacar que los Joglars estrenaron obra este miércoles en Barcelona tras seis años sin hacerlo. Fue en el Apolo que, casualmente, lo gestiona una compañía madrileña. Por cierto, cuando uno pasa por delante del teatro, en el Paralelo barcelonés, aprecia que en el cartel destaca el siguiente mensaje: ‘Cataluña és una nació. Lo sabe el Papa, lo sabe La Caixa i el Borbó’. Sin duda, una declaración de intenciones de lo que uno luego puede encontrase dentro. ‘Señor Ruiseñor’ es el título de la obra que ha dirigido Ramón Fontseré y que a través del humor satiriza el nacionalismo.

Al estreno no asistió ninguna autoridad. Ni de unos, ni de otros…

Suscríbete para seguir leyendo