Las claves del Barça-Amberes: Lewandowski también descubre a João Félix

Marcó primero y luego asistió. Marcó primero João Félix y luego asistió a Robert Lewandowski. Sucedió el sábado ante el Betis y se repitió ante el Amberes, en la Champions, palabras mayores, aunque la candidez del cuadro belga, debutante en la competición, desmintiera que el plato fuerte era el europeo. No lo era, aunque el Barça tiene una cuenta pendiente que saldar con su propia historia después de los destrozos perpetrados con dos eliminaciones en las últimas liguillas.

Marcó primero João Félix, necesitado como anda de expulsar las brumas que se cernían sobre la pertinencia de su fichaje, cuya autoría se atribuye más al presidente que al entrenador, como si respondiera a la conveniencia de compensar otras cuestiones antes que las deportivas. El portugués se convirtió en imperativo cuando Ansu Fati y Abde pidieron marcharse. ¿Antes o después de que se pactara la llegada de Félix?

Nadie en Barcelona recuerda a Dembélé. Ni Lewandowski, que sigue recibiendo pases, ahora del portugués.

Marcó primero João Félix para restar gravedad, o morbo, a la respuesta. No importa ya. O no importa ahora, de momento, con el luso anotando un gol tras otro –es verdad, son solo dos partidos–, abriendo el marcador para que el Barça se asiente en la Liga y regrese con la cabeza alta a la Champions. Bienvenido sea el alquiler del delantero incomprendido de Diego Simeone, algo perfectamente comprensible visto lo que ofrece el jugador y lo que pide el entrenador.   

Marco primero João Félix porque Gündogan le descubrió solo en el área, en un instinto vertical que tienen los delanteros como él y no centrocampistas como Pedri y Gavi, que son más de llegar que no de estar en el área. Estaba João cuando Raphinha levantó la cabeza, como Gündogan una hora antes, y le halló de nuevo solo para que cabeceara junto al palo y anotara el segundo gol. 

Marcó primero João Felix y marcó después reuniendo tres goles en dos partidos, un registro que jamás logró Ousmane Dembélé. Ni un ser humano recuerda a Dembélé en Barcelona. Ni Lewandowski, el primer beneficiario de los centros del extremo francés, felizmente regresado a su país para dar espectáculo en el Parque de los Príncipes. 

Sentados ante la tele

 Marcó primero João Félix y a Lewandowski no le importó porque el sábado recibió a continuación una asistencia del portugués. Antes de pensar en qué curiosas son las coincidencias, mira a ver si se repite, recibió otro pase de su nuevo compañero para apuntarse otro golito. Uno más. Son ya 92, el que más en la Champions, desparecidos los dos primeros del ranking (Cristiano Ronaldo, 141, y Lionel Messi, 129, sentados ante la tele) y el perseguidor del polaco, Karim Benzema (90), que anda contando billetes en Arabia Saudí.

Marcó primero João Félix y el Barça se apuntó una goleada como las que metió al Viktoria Pilsen el año pasado (cinco goles en casa y cuatro fuera). Dos goleadas sin valor –con perdón–, ante el rival más flojo del grupo que, en efecto, puede que lo sea ahora el Amberes. El triunfo de Montjuïc necesitará el refrendo de los siguientes, ante el Oporto y Shakhtar que este año es de Hamburgo y no de Donetz.