El Barça cuenta con participar en la Champions 23-24

"No news, good news". Si ese aforismo tiene que ver con que no hay noticias de la UEFA, entonces son buenas noticias. Sobre todo, en el caso que concierne al Barça y la amenaza del castigo que podría imponerle el máximo organismo del fútbol europeo por el caso Negreira.

La UEFA calla. Nada tiene que decir el ente futbolístico, afirma un portavoz de Nyon (Suiza), la sede del ente futbolístico, mientras no tome una resolución firme sobre la hipotética exclusión del Barça de la competición europea por un año.

Amparado en el derecho de ser el campeón de la liga española, el club da por descontada la participación en la próxima edición de la Champions, que empieza la próxima semana con la ronda preliminar y concluye el 1 de junio de 2024 en Wembley, el estadio fetiche de los culés, desde que en el escenario londinense se conquistara la primera Copa de Europa (1992) y se protagonizara la que se considera mejor actuación de un equipo en una final con el triunfo sobre el Manchester United (2011).

La inquietud del Barça se basa en el expediente que abrió la UEFA el pasado mes de marzo para esclarecer la relación (remunerada) del club con José María Enriquez Negreira durante su etapa como vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA), que acabó en 2018 con la salida del excolegiado catalán de dicho organismo.

Investigación de la UEFA

La UEFA inició esa investigación a raíz de que la Federación Española y la Liga de Fútbol Profesional se interesaran por los delitos que la fiscalía española imputaba al Barça después de que se descubrieran irregularidades en los pagos declarados por Enríquez Negreira.

La UEFA designó a dos miembros de su comité de ética y disciplina deportiva (los suizos Mirjam Koller y Jean-Samuel Leuba) para que elaboraran un informe, que ya concluyeron y entregaron y que, según algunas fuentes, sostiene que el Barça podría ser sospechoso de estar involucrado "en cualquier actividad dirigida a arreglar o influir en el resultado de un partido a nivel nacional o internacional" por su relación laboral con el excolegiado.

Inscripción formalizada

Sospecha, sin embargo, que no se asienta sobre ninguna sentencia de ningún tribunal de justicia ordinaria. "Como estoy convencido de que el Barça quedará eximido porque no hay corrupción deportiva, seguiremos compitiendo con normalidad", aseguró Joan Laporta a mediados de abril.

El presidente del Barça emitió su opinión después de entrevistarse con Aleksander Ceferin, el presidente de la UEFA, quien había manifestado días antes lo siguiente: "La situación es sumamente grave. En mi opinión, una de las más graves en el fútbol que yo haya visto". Luego se han visto dos veces más.

El expediente concluyó y fue entregado en la UEFA. El Barça respondió a todas las cuestiones formuladas por los investigadores y cumplimentó los requisitos para inscribirse en la próxima edición de la Liga de Campeones en virtud de ser el campeón de Liga. Presuntamente el día 12 de junio se cerraba el plazo para configurar el cuadro de la competición.

El club entiende que todo discurre con normalidad sin ninguna sentencia ni condena.

Contra el monopolio

Fuentes de la entidad entienden que todo discurre con normalidad, ya que no hay ninguna sentencia ni condena al club, por más que la UEFA no la necesite, amparándose en su propio reglamento donde establece que "invita" a participar en sus competiciones. Un monopolio que la Unión Europea prohíbe y es uno de los argumentos que expone el proyecto de la Superliga. Donde permanece el Barça, junto con el Real Madrid. Una presencia perjudicial (por la molestia que genera al cuestionar el funcionamiento de la UEFA) y que tal vez ayude para sentarse a hablar en una mesa para alcanzar un pacto.

El Barça espera noticias y da por bueno que no las haya procedentes de Nyon. Mientras tanto, el equipo se preparará para disputar la Champions a partir del 19 de septiembre y la junta contempla el viaje de algún ejecutivo el 31 de agosto al sorteo de la fase de grupos.