RAYO - BARÇA (2-1)

La crónica del Rayo-Barça: Los García tumban a un insípido líder

Así hemos contado la derrota del Barça en Vallecas (2-1)

El Madrid perdió en Montilivi ante un gran Girona (4-2)

Marcos López

Marcos López

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Aturdido entró el Barça en Vallecas, estadio de barrio, de orgulloso barrio donde se practica un fútbol moderno. Aturdido y hasta pitado Xavi cuando se dirigía al banquillo, transitando por el césped sin entender las causas de esa inesperada protesta después de que hubiera elogiado, y con razón, al Rayo, que castigó a un tímido líder gracias a los García. Álvaro y Fran sentenciaron en menos de una hora a un equipo que ni se rebeló ante la derrota. Perdió el Madrid en Montilivi, perdió el Barça, haciendo estéril el gol de Lewandowski.

Sigue la ventaja de 11 puntos, pero los síntomas de la caída (cinco puntos de los 12 últimos posibles) no han afectado a la clasificación porque el Madrid se ha desplomado con más contundencia aún. La Liga se le hace larga al Barça porque carece de equilibrior en su juego, además de ser muy vulnerable.

Fran corre a celebrar el gol, el 2-0.

Fran corre a celebrar el gol, el 2-0. / Rodrigo Jiménez / Efe

Ya entrada la noche, los azulgranas aún seguían en el vestuario. Ni compareció en el partido porque sus interiores (Gavi y Pedri), que se reencontraban tras tres meses de ausencia en el once inicial, no conectaban. A Frenkie de Jong le tocaba, además, asumir el rol del sancionado Busquets. Pero no fluía el juego. Ni existía amenaza sobre Dimitrievski, más allá de una vertiginosa transición ofensiva, culminada por un disparo de Lewandowski que topó en la cara del portero rayista. Minutos más tarde, el VAR determinó que existía fuera de juego en el tanto del polaco tras un quirúrgico pase de Pedri. No era legal.

El azulgrana Lewandowski intercambia unas palabras con Dimitrieski después de un roce

El azulgrana Lewandowski intercambia unas palabras con Dimitrieski después de un roce / Oscar Barroso / AFP

Sin tensión

Todas esas acciones eran reacciones al gol de Álvaro García, un gol que retrató la desidia de la estructura defensiva azulgrana. No basta con mirar al origen de la jugada, un mal pase de Ferran en la frontal del área del Rayo ni la tibieza defensiva de Gavi, que perdió el duelo con Camello. Ni tampoco a la comodidad con la que se movió el delantero del Rayo en el prólogo de su asistencia a Álvaro ante la mirada pasiva de Koundé, el encargado de tapar el flanco izquierdo del ataque de Iraola.

El latigazo posterior fue imposible para Ter Stegen, quien ya había dejado una soberbia parada de su catálogo al repeler el disparo, lleno de veneno y precisión, de Camello. Ese mal inicio le costó caro al Barça en la cerrada noche madrileña, ya de madrugada, con un césped impecable. 

Ter Stegen y Pedri, con cara abatida, tras perder en Vallecas

Ter Stegen y Pedri, con cara abatida, tras perder en Vallecas / Pierre Marcou / AFP

Cambios sin éxito

El problema estaba en que se jugó el partido a lo qué quiso y cómo quiso el Rayo, guiado por ese talento que es Isi, ubicado en el costado derecho del ataque, además de comportarse con astucia para clausurar los espacios que requerían los azulgranas. Y le salió bien el plan de Iraola, al menos en los primeros 45 minutos que delataron los problemas ante el gol del Barça. En el descanso, mientras Xavi masticaba soluciones, el equipo se marchaba alcanzando una cifra que delataba su impotencia ofensiva: últimos 405 minutos de juego y solo un gol, el de Ferran al Atlético, luego mejorada por el tanto del polaco.

No tocó nada al inicio el técnico azulgrana, luego hizo una revolución. Se sentía incómodo el Barça en Vallecas. Algo que ha dejado de ser noticia desde hace años. Ni es noticia ni sirve como excusa. Menos aún como coartada. Se enfadó tanto Xavi con el 2-0, otro retrato de la desidia porque Fran García llegó con más agresividad a un balón dividido para rebañárselo a Frenkie de Jong. Tanto se indignó el técnico que ordenó un doble cambio (Alba por Marcos y Ansu por Ferran) que era, en realidad, una declaración de intenciones.

Gavi presiona a Álvaro García tratando de robar el balón.

Gavi presiona a Álvaro García tratando de robar el balón. / Juan Medina

Situó a Balde de lateral derecho, devolvió a Koundé como central (en este caso zurdo) y envió a Alba al lateral zurdo. O sea, defensa nueva y centro del campo (Eric de ‘Busi’ y Pablo Torre por Gavi), mientras el ataque no se revitalizaba con la aparición de Ansu. Ni de Kessié. El alma perteneció al Rayo, que le quitó hasta el balón, cantándose “¡olés, olés, olés!” en Vallecas. El gol de Lewandowski alimentó una tibia y tardía esperanza.  

La ficha del Rayo - Barça (2-1)

RAYO VALLECANO: Dimitrievski (7), Balliu (6), Lejeune (6), Catena (6), Fran García (8), Unai López (5), Óscar Valentín (5), Isi Palazón (7), Álvaro García (8), Óscar Trejo (7) y Camello (7).

Entrenador: A. Iraola (8)

Cambios: Pate Ciss (5) por Óscar Trejo (m. 53); Chavarria (s.c.) por Unai López (m. 80); Salvi (s.c.) por Álvaro García (m. 80); Mumin (s.c.) por Valentín (m. 89); Raúl de Tomás (s.c.) por Camello (m 90) 

BARÇA: Ter Stegen (4), Koundé (4), Araujo (5), Marcos (4), Balde (4), Gavi (4), De Jong (4), Pedri (4), Raphinha (4), Lewandowski (5) y Ferran Torres (4).

Entrenador: Xavi (4)

Cambios: Ansu Fati (5) por Ferran Torres (m. 57); Alba (5) por Marcos Alonso (m. 57); Kessié ( ) por Pedri (m. 68); Pablo Torre (s.c.) por Gavi (m. 79); Eric Garcia (s.c.) por De Jong (m. 79)

Goles: 1-0, Álvaro García (m. 19); 2-0, Fran García (m. 53); 2-1, Lewandowski (m. 83)

Árbitro: Gil Manzano (5), extremeño

Tarjetas amarillas: Balde (m. 32); Jordi Alba (m. 34); Gavi (m. 36); Raphinha (m. 61); Dimitrievski (m. 90+2)

Estadio: Vallecas

AYO

Suscríbete para seguir leyendo